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Salud
Lunes 16 de mayo de 2022 - 12:00 PM

La importancia del diagnóstico temprano para la salud renal

Es primordial un diagnóstico temprano, evaluación de factores de riesgo y la utilización del tratamiento adecuado para prevenir complicaciones, y atrasar o incluso prevenir la diálisis tratamiento para ayudar al riñón a cumplir su función por completo.

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La esperanza de vida de los pacientes con daño renal depende de muchos factores, entre ellos la edad de la persona, su control médico y estilo de vida. Un tratamiento adecuado puede ayudar a las personas con falla renal a vivir muchos años. Foto tomada de Internet/VANGUARDIA
La esperanza de vida de los pacientes con daño renal depende de muchos factores, entre ellos la edad de la persona, su control médico y estilo de vida. Un tratamiento adecuado puede ayudar a las personas con falla renal a vivir muchos años. Foto tomada de Internet/VANGUARDIA

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La esperanza de vida de los pacientes con daño renal depende de muchos factores, entre ellos la edad de la persona, su control médico y estilo de vida. Un tratamiento adecuado puede ayudar a las personas con falla renal a vivir muchos años. Foto tomada de Internet/VANGUARDIA

Según el estudio Global de Carga de Enfermedad, en el mundo alrededor de 697 millones de personas sufren enfermedad renal crónica (ERC), un dato que en los últimos 30 años aumentó en un 29% debido al envejecimiento de la población mundial, y al mismo tiempo de un control médico incorrecto, ocasionando aproximadamente 1.2 millones de muertes globalmente y posicionándola como la 12 causa de muerte en el mundo.

La ERC se clasifica en estadios del 1 al 4 para determinar su gravedad (siendo cuatro el más grave), hoy sabemos que solo 10 de cada 100 pacientes adultos con estadio 3 (cuando ya existen síntomas claros) son diagnosticados, lo cual es relevante si se considera que este padecimiento pone en riesgo la vida de quien lo sufre.

Las personas que se encuentran más propensas a desarrollar ERC, son las que presentan los siguientes factores de riesgo como diabetes, presión arterial, insuficiencia cardiaca, antecedentes familiares, etnia.

Sus síntomas más comunes son náuseas, vómitos, pérdida de apetito, problemas de sueño, fatiga y debilidad, calambres musculares, hinchazón de pies y tobillos, hipertensión, falta de aire, dolor en el pecho, picazón y sequedad de la piel.

En Latinoamérica, la prevalencia de Enfermedad Renal Crónica (ERC) supera los 60 millones de personas y se incrementa en zonas que viven en extrema pobreza, tienen pobre acceso al sistema de salud y altas frecuencias de diabetes e hipertensión. La ERC es una causa importante de pérdida precoz de vida y representa costos elevados para los sistemas de salud y la coloca como la segunda causa de años de vida perdidos ajustados a calidad de vida.

La incidencia de la ERC en los países de la región como Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, y República Dominicana se encuentra entre 7.54 y 11.43%. Sin embargo y a pesar de esta significativa cifra, es frecuente que la ERC no se incluya en las principales estrategias de control de enfermedades crónicas.

Las pruebas para una detección temprana van desde análisis de sangre, pruebas de orina y biopsia renal.

Según el Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante, las terapias de sustitución renal como diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante renal se han incrementado de forma sostenida en los últimos años. Se estima que de las 500 mil personas que reciben alguno de estos tratamientos, más de 150 mil se sumaron en la última década. Situación que se complicado gracias a la pandemia de COVID-19, que encontró en Latinoamérica y sus disparidades, un terreno fértil para profundizar las inequidades y hacer más visibles las debilidades en los procesos de diagnóstico y tratamiento en todas las etapas de la enfermedad.

Alianza de AstraZeneca & Slanh

A raíz de las estadísticas tan reflejadas en la región, AstraZeneca ha anunciado una nueva asociación estratégica con la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH), esto con el fin de desarrollar y promover proyectos en favor de la educación y concientización de la enfermedad renal crónica. Esta alianza permitirá contribuir a las áreas de interés, que constan de tres pilares claves: salud renal, educación de médicos y pacientes y acceso a la información tanto de médicos como pacientes, investigación y desarrollo, y análisis del impacto del COVID-19 en pacientes con diálisis y trasplantes durante 2022.

Con la alianza se busca iniciar con la implementación de nuevas prácticas y desarrollar en conjunto una serie de proyectos de formación y educación continua de todas las personas involucradas en el tratamiento de la enfermedad renal (ERC), que puedan eventualmente impulsarse en toda la región de Latinoamérica y el Caribe.

Así mismo, permitirá un enlace para establecer relación con la Sociedad Internacional de Nefrología y conectar a distintas Asociaciones y grupos relacionados con la Nefrología e Hipertensión en Latinoamérica.

Este tipo de alianzas son necesarias para fomentar el rol de liderazgo de la comunidad nefrológica a nivel local y regional, estableciendo las recomendaciones para el manejo de la enfermedad renal en contexto de la pandemia de COVID-19, sobre todo aquellos países en los cuales el tema se encuentra sin resolver. En la etapa post-COVID-19, el desafío será universalizar los beneficios de la atención integral de la salud renal, derribando las brechas existentes entre los países y aun dentro de los países.

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Publicado por Agencias

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