Esta es una buena noticia para quienes sufren de insuficiencia respiratoria por culpa del COVID-19: aquí, en Santander, comenzaron las pruebas del primer “Ambu-automatizado” o ventilador mecánico que se fabrica en la región con materiales de alta calidad y de bajo costo para pacientes que presentan estos problemas de salud.
Profesores y alumnos de Ingeniería en Electromecánica de las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS, junto con el Grupo de Investigaciones en Control Avanzado, comenzaron tales pruebas para bien de la comunidad.
El ventilador mecánico permite controlar el flujo, volumen, presión de inspiración, presión de espiración y ciclos por minuto de la respiración del paciente; además, tiene una interfaz gráfica que permite monitorear estos signos vitales. Otras ventajas de este equipo son la facilidad para instalarlo y que funciona por más de 5 cinco horas sin estar conectado a la red eléctrica.
Para Mario Porras, uno de los líderes del proyecto y docente, del programa de Ingeniería Electromecánica, “estos equipos son vitales para la recuperación de los pacientes que sufren de COVID-19 porque muchos han muerto por la neumonía que produce el virus y retrae los pulmones, así que si utilizamos estos ventiladores podríamos salvar más vidas en Colombia”.
Además, agrega el profesor Porras que, “a pesar de los esfuerzos, la creación de este equipo no ha sido fácil porque la tecnología que se requiere no la hay en su totalidad en el país, ni siquiera los fabricantes están enviando a Colombia algunos componentes esenciales como los flujómetros y el INVIMA los exige para medir el caudal y avalar la fabricación del ventilador”.
Omar Lengerke, rector de las UTS, resaltó este ejercicio médico y científico y lo califica como “un avance de nuestra comunidad académica que, por supuesto, redunda en beneficio de la salud de nuestra gente”.
