El politólogo, historiador, columnista y escritor, además de ingeniero civil, falleció durante la mañana del pasado lunes en la Capital de la República.
La vida de Luis Pinilla Pinilla, al igual que la de su padre Luis Pinilla Rueda, fue un libro abierto por el ejemplo, por su rectitud, por su buena pluma, por sus aportes a las ciencias políticas, por su don de gentes, por su profesionalismo y, sobre todo, por las líneas que nos regaló y que nos recordaban cada semana el diario acontecer de nuestra región y de nuestro país.
No en vano él fue uno de los más destacados columnistas en Vanguardia de los últimos tiempos, tarea editorial que desempeñó durante más de dos décadas.
Con su gran capacidad para escribir y sus amplios conocimientos en la literatura, en la política y en la historia fue el autor de una gran cantidad de libros y ensayos.
De manera desafortunada y a la edad de 82 años, en la mañana del lunes pasado, falleció este ilustre santandereano en la Clínica del Country, en Bogotá. El COVID-19 le ganó la batalla a este politólogo, humanista, historiador, escritor, columnista e ingeniero civil.
Su vida y obra
Fue alcalde de Barrancabermeja entre 1970 y 1972, tierra que lo vio nacer el 25 de julio de 1939. Era un hombre que desplegaba mucha sinceridad, respeto, seriedad y honradez.
Uno de los episodios que, según recordaba el mismo Luis Pinilla Pinilla, marcó su vida y lo hizo madurar siendo tan solo un niño de ocho años, lo vivió a la medianoche del 9 de abril de 1948, tras el asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán.
En esa fecha, según recordaba con tristeza y que incluso ilustró en una de sus columnas, también fue asesinado su padre en Barrancabermeja, tras los disturbios políticos que se desataron en ese entonces.
Él decía que por la puerta lateral de su casa irrumpió la turba y por la puerta que daba frente a la Alcaldía del municipio petrolero su señora madre salió con sus siete hijos, incluyendo a Luis.
Desde entonces, siendo el mayor de los cuatro hermanos hombres, Luis asumió el liderazgo de su familia, que se vio obligada a refugiarse en Zapatoca durante poco más de dos años. Después el hogar se trasladó a Bucaramanga, en donde él y todos sus hermanos se formaron para el futuro.
Luis Pinilla Pinilla fue un ilustre egresado del Colegio San Pedro Claver. Después estudió Ingeniería Civil en la Universidad Industrial de Santander, UIS, en donde se graduó con honores; y lo propio pasó en la Universidad Javeriana cuando hizo una especialización en esta disciplina.
Él recordaba que se dejó seducir por las Ciencias Políticas, al punto que hizo el Magíster en esa disciplina, también en la Universidad Javeriana, lo que lo catapultó como uno de los más reconocidos politólogos de Colombia.
Además de mandatario de Barrancabermeja, él ocupó una gran cantidad de cargos oficiales, destacándose como director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, director del SENA y director de la Fundación Simón Bolívar.
También fue docente de ideas y de coyunturas políticas en las universidades Javeriana, Libre y Sergio Arboleda, así como en la Corporación Universitaria de Ibagué, entre otras instituciones de educación superior. En todas ellas fue investigador, formador y diseñador de proyectos.
Además, fue asesor externo del Ministerio del Interior y de la Presidencia de la República y de la organización empresarial Fundación Social; incluso fue consultor de varias campañas presidenciales.
Fue representante personal del desaparecido mandatario Belisario Betancur, entre 1982 y 1986; estuvo en el Consejo Superior de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas; fue miembro de la Junta Directiva del Banco Caja Social y de Colmena-AIG, Cesantías y Pensiones.
Su pasión por las letras lo llevó a escribir una buena cantidad de libros, entre los que destacamos las siguientes ediciones: ‘Violentos somos’, ‘El devenir de las ideas políticas’, ‘Historia política de Colombia’, ‘Violencia de hoy, herencia del pasado’, ‘Una experiencia, un futuro” y ‘Pensamiento Político Contemporáneo’.
De igual forma, en la Fundación Simón Bolívar dirigió, compiló y editó otras 23 publicaciones sobre temas políticos, en donde retrataba la actualidad de nuestra tierra.
De él fueron muy reconocidas sus columnas en esta casa periodística y las biografías que hiciera de tres presidentes de Colombia: Guillermo León Valencia, Misael Pastrana Borrero y Belisario Betancur.
A su esposa, Sonia Bohórquez de Pinilla; a sus hijos, Juan Carlos, Luis José y Sonia Lucía Pinilla Bohórquez; así como a sus hermanos, entre ellos el magistrado Nilson Pinilla Pinilla; demás parientes, amigos y lectores, les expresamos nuestra más sentida voz de condolencia por la partida de este gran santandereano.
Como homenaje póstumo y evocando su gran trabajo en el mundo de las letras y de la opinión, Vanguardia agradece el importante aporte que Luis Pinilla Pinilla siempre desempeñó en nuestras ediciones.
Sus exequias se cumplieron en la tarde de ayer en el Camposanto Jardines de Paz de la Capital de la República. (q.e.p.d.)
