Se trata de una condición osteomuscular bastante común, muy dolorosa e incapacitante de la caja torácica o reja costal, caracterizada por dolor agudo al respirar, moverse, toser, irradiado de la espalda al pecho, esternón, hombro, brazo, mano y cuello.
Las marcas que aparecen en la piel con el paso de los años se deben, en su mayoría, a la pérdida y deterioro del colágeno, una proteína que existe naturalmente en la dermis y que se desgasta con el tiempo, por lo que necesita volver a ser activada.