Lo deseable es que todos, durante estas festividades que apenas comienzan, sean responsables de sí mismos, de sus familiares y de todas las personas con las que compartan en sitios públicos, para que en un mes celebremos también haber pasado un diciembre amable, pacífico y seguro.
Tendencias
Cómo decidir entre dos o más tentadoras ofertas de trabajo
- Pixabay / VANGUARDIA
Cuando la mayoría de las personas se embarcan en su búsqueda de empleo esperan conseguir una entrevista para el trabajo de sus sueños y luego hacer todo lo posible para lograrlo. Después de todo, de lo que se trata es de conseguir una oferta de trabajo.
Pero, ¿qué sucede cuando el mercado laboral juega a su favor y la demanda de excelentes candidatos como usted hace que termine asegurando más de una oferta de trabajo?
Además: Los jóvenes quieren ser ‘influencers’ pero, ¿les permitirán las plataformas lograrlo?
Este es un gran resultado y debe sentirse orgulloso de haber llegado a este punto, pero es lo que hará a continuación lo fundamental: su próximo paso es de vital importancia, no solo en términos de su propio futuro, sino también para salvaguardar su reputación y las relaciones que ha forjado con su agencia de contratación y posibles empleadores.
Es por eso que, a continuación, los expertos le enseñan cómo decidir de manera asertiva.

Beltrán Benjumea, managing director de Michael Page, aconseja poner atención en tres puntos clave para decidir asertivamente:
1. Desarrollo profesional.
Al sentarse a conversar con el “próximo empleador”, es importante saber cuáles son las proyecciones de carrera a largo plazo dentro de la organización y cuáles son los beneficios que traerá el nuevo puesto para su desarrollo profesional. Benjumea sostiene que “no es recomendable estar en un trabajo muy bien remunerado sino tiene desarrollo de carrera porque a largo plazo esto desmotiva al colaborador y produce desgaste tanto emocional como profesional. Lo ideal es estar en un trabajo que permita alcanzar objetivos profesionales, tanto en el mediano como en el largo plazo”.
2. La cultura de la organización.
Es importante que el candidato se tome el tiempo de averiguar sobre ambas ofertas y sobre la reputación de cada una de las compañías. Los expertos aseguran que es fundamental saber si los principios y ambiciones de cada organización coinciden con los propios. “La pregunta clave que un candidato se debe hacer es si a esta compañía le puede confiar el futuro de su carrera. Si la respuesta es sí, lo ideal es hablar con otros empleados que trabajen o hayan trabajado ahí para tener una referencia de la cultura organizacional y sus valores, así como su ambiente laboral. Saber cómo se comporta el resto de los colegas, el carácter del nuevo jefe, y si la visión y misión de la compañía está en la misma escala de valores que uno, son temas que no se pueden dejar de lado al momento de decidir dónde quiero trabajar”, agregó el consultor.
3. Equilibro entre el trabajo y el tiempo libre.
El candidato debe considerar los horarios y cómo los puede adaptar a la rutina diaria. Evaluar si el trabajo requerirá realizar horas extras con regularidad y los tiempos de traslados, son algunos puntos que se deben tener en cuenta al momento de elegir. Benjumea opina que la rutina laboral puede incidir en el tiempo que uno dispone para estar con la familia, los amigos, practicar algún deporte o hobby y agrega que, “a veces hay que sacrificar algunos aspectos personales, pero también es válido considerar qué tan dispuesto se estás a que el trabajo afecte la vida personal”.
