domingo 19 de noviembre de 2023 - 12:00 AM

Tendencias

“La idea es unir tradición y artesanía con el lujo”: Mario Hernández

La tradición artesanal del sombrero aguadeño en Colombia, a pesar de ser protegida, enfrenta desafíos de extinción. El empresario santandereano Mario Hernández presenta su visión sobre cómo fusionar la tradición con el lujo contemporáneo, respaldado por visión clara de responsabilidad social.

Aunque su historia es mucho más larga, desde 2011 el sombrero aguadeño es una denominación de origen protegida en Colombia, con el objetivo de proteger esta tradición artesanal, pero pese a ello, se encuentra en serio peligro de extinción.

Con los años, este sombrero de paja toquilla se ha convertido en un símbolo representativo de la región paisa y cada vez más, se ve como parte de la cultura nacional, siendo tejido a mano con iraca en el municipio de Aguadas, en el departamento de Caldas.

Son 150 años de historia, cuando Juan Crisóstomo Flores, un ecuatoriano, llevó un sombrero hacia 1860, lo desbarató y enseñó al pueblo a tejer esta pieza. Lo interesante, es que los primeros artesanos fueron sólo hombres, con el tiempo las mujeres del pueblo se sumarían a esta tradición. Las guerras y el conflicto armado interno colombiano tuvieron mucho qué ver con ello.

Han sido diversos los factores que han hecho que las artesanas o tejedoras de Aguadas (Caldas), abandonaran esta tradición que se ha enseñado de generación en generación.

En los últimos años, quienes iban a recibir dicha tradición, han decidido dedicarse a otros oficios, argumentando el mal pago que se recibía por una artesanía que requiere de mucha dedicación. También el surgimiento de talleres de artesanos en otros municipios de la región, así como la piratería y la imitación de este tipo de artesanías pero con tejido a máquina.

A todo esto, se le sumó la llegada de la pandemia, las restricciones como la cuarentena y la caída total del turismo en todas las regiones, incluso en Aguadas, Caldas, lo que aumentaba el peligro de extinción de esta tradición en dicho municipio.

En ese momento, Mario Hernández, empresario de la industria del vestuario y los accesorios con medio siglo de experiencia, fijó su mirada en Aguadas, y empezó allí una recuperación de este legado artesanal.

Este año, sus sombreros tomaron mucha más popularidad cuando el rey Carlos III fue visto con uno de ellos.

Mario Hernández escribió en su cuenta de X, en ese entonces Twitter: “El Rey con uno de nuestros sombreros, hechos en Aguadas, Caldas por tejedoras colombianas, trabajamos con una familia de sombrereros de más de tres generaciones”.

En esta charla, el empresario santandereano Mario Hernández explica cuál es su perspectiva sobre cómo debe conectarse la tradición de la artesanía con el lujo contemporáneo.

preguntas y respuestas
¿Cómo ha evolucionado Mario Hernández desde su inicio en 1972 en términos de representación de la artesanía colombiana, y cuál ha sido su impacto en la comunidad de tejedoras de Aguadas, Caldas?
“Desde que comenzamos en 1972, quería ser la marca Mario Hernández representara a Colombia. Desde el 2020 empezamos a trabajar con el grupo de artesanas de Aguadas, Caldas, porque estamos vendiendo Colombia y el sombrero tejido allí es muy exclusivo, por lo que estamos creando una marca. La idea es unir la tradición y la artesanía con el lujo, el legado familiar es muy grande”, comentó Mario Hernández”.
¿Cómo ha influido la responsabilidad social de la marca en su crecimiento desde un pequeño grupo de 15 a 20 tejedoras hasta superar el centenar en tres años?
La responsabilidad social que asumimos en este trabajo es muy fácil. Comenzamos con un grupo de tan sólo 15 o 20 tejedoras, pero tres años después, ya superamos el centenar de tejedoras. Le estamos vendiendo nuestros productos de lujo e identidad como al Rey Carlos que tiene uno, el Rey de España. Estamos vendiendo país, lujo y tradición artesanía”.
Los sombreros siempre han hecho parte de la moda en todos los tiempos...
“Antes todo el mundo andaba con sombreros, y ahora, está volviendo al uso cotidiano, como para las grandes celebraciones, en especial cuando se realizan al aire libre. Eso sí, siempre hay que tomarlo de las alas, no de la parte de arriba, y jamás usarlo en invierno, que la lluvia puede ser un peor enemigo”.
¿Cuál es el objetivo principal de la colaboración y cómo beneficia a las tejedoras de Aguadas en Colombia?
“Con esta colaboración promovemos el legado artesanal colombiano para que perdure en el tiempo. Además, se busca resaltar el trabajo de las tejedoras de Aguadas, para que vuelvan a transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones, como lo hacían hace algunas décadas”.
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