jueves 02 de febrero de 2023 - 12:00 AM

¿Quiere ganarse a su jefe? Aplique estas cuatro claves psicológicas para lograrlo

¿Quién no quiere ganarse al jefe? Una buena relación siempre es fundamental para hacer que el ambiente laboral, e incluso las labores en sí se realicen de la mejor forma posible. Descubra cómo lograrlo.

Si comete un error no intente ocultárselo a su jefe ni culpe a otros por ello. Pixabay / VANGUARDIA
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La relación que tienes con su jefe es la más importante que tiene en el lugar de trabajo.

El problema es que tiene oportunidades más bien limitadas para lograr una relación de confianza para usted, pero cuando elige el momento y el enfoque correcto, tanto usted como su jefe se benefician.

Pero cuando elige el momento y el enfoque equivocado, y no funciona, tanto usted como su jefe sufren un contratiempo que puede tardar mucho en sanar.

A continuación, cuatro consejos cruciales basados en la psicología del jefe que le ayudarán a decirle lo que tiene en mente de manera que pueda construir una excelente relación laboral.

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Las claves

El psicólogo Diego Peralta le explica qué debe hacer para ganarse a su jefe:

1. Escuche atentamente.

Aunque no le esté dando indicaciones sobre su trabajo, escuche a su jefe cuando le habla. Parece obvio, pero en realidad estamos más listos para tener que defendernos ante cualquier aproximación de nuestros jefes que para escucharles, y encontrar así la mejor forma de responder. Si se trata de indicaciones, causa buena impresión tomar notas.

Si comete un error no intente ocultárselo a su jefe ni culpe a otros por ello, le recomienda el psicólogo Juan Fernando González. Reconozca su error y dígale a su jefe cómo lidió con su paso en falso. Decir la verdad te ayudará a construir un vínculo de confianza.

2. Haga preguntas sin vergüenza, pero de forma asertiva.

Quedarse callado o callada en el trabajo no es la mejor opción nunca, así que tenga claro que ante cualquier duda, ya sea relacionada directamente con sus labores o con el ambiente laboral (si le afecta directamente), es mejor tomar la iniciativa y preguntar. Eso sí, recuerde que no siempre es el mejor momento y que a veces estamos demasiado ansiosos y escogemos un tono o palabras inseguras o, por el contrario, amenazantes.

Siempre que deba preguntar, elija las horas de la mañana, siempre que sea posible, no se extienda y elabore una pregunta concreta, sin acusaciones, en tono práctico.

Cuando esté en una reunión con su jefe, trate de no sentarse con las piernas cruzadas. Este truco puede ayudarle a alternar entre pensamientos racionales y creativos, una razón más para que su jefe le tenga en alta estima.

3. Mantenga a su jefe informado de su progreso... Con moderación.

No tiene que estar “metido” en la oficina de su jefe todo el tiempo, pero tampoco es conveniente desaparecer y dejar a su jefe sin saber muy bien qué está haciendo o cómo. Es importante que al menos una vez a la semana informe a su jefe, de manera concreta, cómo va con sus labores o que le hace falta la para llevarlas a cabo.

Si quiere que su jefe esté de acuerdo con usted en algo, sonría, mantenga el contacto visual y asienta con la cabeza mientras das su declaración, señala el psicólogo Juan Fernando González.

4. Satisfaga sus expectativas.

Una buena parte de la información sobre cómo reconocer las expectativas que su jefe tiene puestas en usted está en el punto número uno de este listado: saber escuchar. Por lo general, los jefes demuestran lo que es más importante para ellos o ellas, y solo es necesario prestar atención. Una vez que lo tenga claro, haga de ese enfoque su prioridad.

Las claves

El psicólogo Diego Peralta le explica qué debe hacer para ‘ganarse’ a su jefe:

1. Escuche atentamente. Aunque no le esté dando indicaciones sobre su trabajo, escuche a su jefe cuando le habla. Parece obvio, pero en realidad estamos más listos para tener que defendernos ante cualquier aproximación de nuestros jefes que para escucharles, y encontrar así la mejor forma de responder. Si se trata de indicaciones, causa buena impresión tomar notas.

2. Haga preguntas sin vergüenza, pero de forma asertiva. Quedarse callado o callada en el trabajo no es la mejor opción nunca, así que tenga claro que ante cualquier duda, ya sea relacionada directamente con sus labores o con el ambiente laboral (si le afecta directamente) es mejor tomar la iniciativa y preguntar. Eso sí, recuerde que no siempre es el mejor momento y que a veces estamos demasiado ansiosos y escogemos un tono o palabras inseguras o, por el contrario, amenazantes.

Siempre que deba preguntar, elija las horas de la mañana, siempre que sea posible, no se extienda y elabore una pregunta concreta, sin acusaciones, en tono práctico.

3. Mantenga a su jefe informado de su progreso... Con moderación. No tiene que estar “metido” en la oficina de su jefe todo el tiempo, pero tampoco es conveniente desaparecer y dejar a su jefe sin saber muy bien qué está haciendo o cómo. Es importante que al menos una vez a la semana informe a su jefe, de manera concreta, cómo va con sus labores o que le hace falta la para llevarlas a cabo.

4. Satisfaga sus expectativas. Una buen parte de la información sobre cómo reconocer las expectativas que su jefe tiene puestas en usted está en el punto número uno de este listado: saber escuchar. Por lo general, los jefes demuestran lo que es más importante para ellos o ellas y solo es necesario prestar atención. Una vez que lo tenga claro, haga de ese enfoque su prioridad.

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