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  • 100 años de hazañas deportivas y culturales
En el último siglo ha quedado en alto el nombre de deportistas que batallando por apoyo económico han puesto a figurar el nombre del departamento. Por su parte, las expresiones culturales, que encontraron en el cine esa primera gran manifestación, han ido creciendo poco a poco.

Nadie se imaginó que Alfonso Flórez Ortiz, ciclista aficionado del momento, tomara su más importante bocanada de aire y con ello se preparara para dar el último asalto de La Gran Aventura, nombre que tomó la expedición de ciclistas colombianos que fue a Europa en 1980 a correr el Tour de L’Avenir.

El santandereano Flórez Ortiz dejó atrás el pelotón de rusos y sin mediar palabra atacó para imponerse como campeón. El país gritó de algarabía.

Para esa época, el deporte local ya tenía cierto reconocimiento en el ámbito nacional e internacional con escenarios deportivos importantes como el estadio Alfonso López, que fue inaugurado el 12 de diciembre de 1941 para la realización de los V Juegos Nacionales. Nueve años después el escenario sirvió para apoyar el nacimiento del equipo Atlético Bucaramanga.

Equipo: Atlético Bucaramanga de 1948

Cabe anotar que, para esta época, la de los 40, en Colombia las prácticas deportivas completaban casi medio siglo de existencia, introducidas por los clubes sociales que posteriormente se transformaron en clubes deportivos.

Precisamente la ciudad también se destacó en esta materia. El primer club de Colombia fue el Club de Soto fundado en 1873, producto de la inmigración alemana hacia la ciudad. Así mismo, Bucaramanga se destacó por su participación en los primeros torneos nacionales, por ejemplo, en los I Juegos Deportivos Nacionales en 1928 cuando debutó con dos equipos de fútbol en la categoría particulares y en la de colegios.

“Esta tal vez fue la primera participación que tuvo Bucaramanga a nivel nacional; fueron unos juegos muy rudimentarios”, explica Alberto Galvis Ramírez, periodista e historiador deportivo. De esta época también destaca nombres como Gustavo Serrano, gestor deportivo, y el primer árbitro de fútbol que tuvo la región, Hernando Leibbran.

Pese a que no fue el más grande en su género, el estadio Alfonso López continuó siendo protagonista en el ámbito nacional. Le siguieron los XV Juegos Nacionales.

Estadio Alfonso López de Bucaramanga Santander

Para ese entonces alrededor del estadio ya se había desarrollado mucha más infraestructura. Al circuito también se sumaron otros escenarios como tres coliseos, el velódromo Alfonso Flórez, la cancha Marte, las canchas de tenis, las piscinas de natación y clavados. Así mismo, se enlistaron el Estadio de Atletismo La Flora, el Club de Tiro y los escenarios de la Ciudadela Real de Minas, entre ellos el coliseo Edmundo Luna.

En ese año Santander consiguió su mejor actuación en unos Juegos Nacionales. El Departamento ocupó el cuarto puesto y sumó 90 medallas: 23 de oro, 26 de plata y 41 de bronce.

Tras estos hechos que marcaron la historia deportiva, paralelamente se iba forjando el nacimiento de nuevas prácticas e instituciones, como, por ejemplo, el Indersantander, creado en 1997 y que este año cumple 22 de funcionamiento. Rafael Luna y Atahualpa Ibarra Madrid, fueron de los primeros entrenadores de la institución.

Velódromo Alfonso Flórez Bucaramanga Santander

“Yo llegué a Bucaramanga en 1964 y hasta el 70 fui nombrado como entrenador oficial de la liga por Coldeportes, en ese tiempo trabajé gratis entrenando la Liga de Lucha. No eran más de 20 personas y me ganaba la vida en instituciones educativas. No teníamos dónde entrenar, ni teníamos colchonetas y a veces a los mismos entrenadores les tocaba comprar las trusas de los chinos para que salieran bien elegantes en las competencias”, dice Atahualpa Ibarra, quien ahora es subdirector de la Liga de Lucha en Santander.

En total son más de 18 modalidades deportivas apoyadas por los entes territoriales en el Departamento.

“El deporte en Santander ha tenido una historia de altibajos, no ha habido una secuencia de crecimiento. En alguna época tuvo una estructura seria y sólida, pero con resultados fugaces con el ciclismo, y el fútbol motivado por particulares y patrocinadores. En general, no ha habido una política de apoyo, no ha habido una consecuencia positiva de todos los escenarios deportivos en los que se ha invertido”, afirma Alberto Galvis Ramírez.

La tradición ‘pecosa’

El club Atlético Bucaramanga fue fundado en 1949. Su máximo logro futbolístico lo obtuvo en el 96 y el 97 cuando resultó subcampeón, y clasificó a la Copa Libertadores de América en 1998.

Equipo: Atlético Bucaramanga 1997

El fútbol, de triunfos y amarguras, para los ‘Leopardos’ ha estado marcado por hechos que quedarán grabados en los aficionados, relacionados con la pérdida de categoría. En 1994 (gana el torneo de la B en 1995) y en 2008 (pasa a la B durante siete años, hasta 2015) desciende de categoría. Aunque en 2001 queda último y desciende, se salva de jugar en la B, por modificación del reglamento.

Otro acontecimiento que escribió la historia del equipo local fue el 11 de octubre de 1981, que tras un arbitraje polémico en el juego contra Junior provocó la ira de los aficionados cuyos enfrentamientos con la fuerza pública dejaron cuatro muertos y más de 30 heridos.

Aplausos para la cultura

18 de julio de 2017. Unas 50 personas en su mayoría ancianos y niños en Bucaramanga veían en proyección de cine en el teatro Corfescu, antiguo teatro Ana Lucía, la primera versión de la película El Planeta de los Simios, estrenada en 1968.

El encuentro se llevó a cabo gracias al programa ‘El Cine de mis abuelos’ una iniciativa de la Alcaldía de Bucaramanga y de Corfescu. El teatro volvió a vivir.

Y es que, además de los aplausos en los escenarios deportivos, los escenarios con actividades culturales también han marcado la vida de los santandereanos. Las manifestaciones culturales hace 100 años se registran con la entrada de los primeros teatros.

Teatro Roselda Bucaramanga

Si le echamos un vistazo a la historia de la ciudad en 1911 y 1917, se crearon escenarios importantes como el Teatro Universal, el Teatro Pathe y el Variedades. Desde 1932 se abrió el Teatro Santander superando las expectativas de la época.

Así que otros escenarios florecieron, entre ellos el intenso movimiento cultural de la Universidad Industrial de Santander, UIS, con el grupo de teatro El Duende, y otros como el grupo Macondo, reconocido por mantener viva la tradición de canto y baile del Magdalena Medio. También sobresale el primer cine club que tuvo la ciudad, El Hormiguero.

Cultura: Festival Guabinay Tiple

“Inició en la década de los 70 y se mantuvo durante 20 años modificando los formatos de relación del público. Realmente había un espíritu e intencionalidad de compartir productos artísticos que contribuyeran al desarrollo humano”, asegura uno de los gestores del cineclub, Gabriel Latorre.

Los primeros movimientos culturales en la ciudad fueron creciendo a la par del ánimo de jóvenes intrépidos convencidos de que la cultura era un vehículo potente de educación, de formación humana y pensamiento crítico.

En las últimas dos décadas se han consolidado eventos que congregan a nacionales y extranjeros como el Festivalito Ruitoqueño, el Festival del Tiple, Requinto y la Guabina, el Festival Internacional de Piano de la UIS, y la Feria del Libro Ulibro, entre otros.

Por Diana León Durán
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