Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, el Infarto Agudo de Miocardio, sin otra especificación, se consolidó como la segunda causa de defunción en el 2020 en Colombia con un 13,3 %, después de la COVID-19.
El Infarto Agudo de Miocardio (IAM), es aquella afección que ocurre cuando se obstruyen las arterias del corazón o arterias coronarias impidiendo el paso de la sangre rica en oxígeno hacia el músculo cardíaco. Si el flujo sanguíneo no se restablece, se produce la muerte de las células cardíacas afectadas, siendo el tiempo y una atención oportuna factores claves para la supervivencia de la persona.
De acuerdo con cifras del DANE, el año pasado 21.882 hombres y 17.590 mujeres colombianas fallecieron a causa de Infarto Agudo de Miocardio. Estas estadísticas pueden mejorar si el intervalo de tiempo que transcurre desde que la persona sufre el infarto hasta que ingresa al centro hospitalario y recibe atención especializada no supera los 90 minutos.
En este sentido, identificar rápidamente los síntomas del IAM permite a los profesionales de la salud actuar lo antes posible, evitando fatales sucesos.
¿Cómo identificar un IAM?
Algunos de los síntomas más comunes que pueden presentarse son: opresión, sensación de compresión o dolor en el pecho o en los brazos que puede propagarse hacia el cuello, la mandíbula o la espalda; dolor abdominal o ardor de estómago, náuseas, indigestión; falta de aire o sensación de fatiga, sudoración fría, aturdimiento o mareos repentinos.
En Floridablanca, Santander, se cuenta con el Instituto Cardiovascular de la FCV, clínica especializada en brindar atención oportuna y eficaz a pacientes que presentan trastornos cardiovasculares urgentes. La institución cuenta con un servicio de urgencias especializadas únicamente en el cuidado del corazón, con el apoyo de cardiólogos, médicos internistas y un equipo asistencial interdisciplinario, quienes ofrecen un servicio humano y de alta calidad.
Hay cosas que no puede ignorar, cuide la salud de su corazón.
Recuerde llevar un estilo de vida saludable, fundamental para prevenir o evitar esta enfermedad.
