Campaña “Cumplimos Sueños por Santander” ha entregado 970 kits escolares

En esta oportunidad, el sexto viaje de la campaña “Cumplimos Sueños por Santander” comenzó en Piedecuesta y se dirigió 66 kilómetros por la vía que conduce hacia el municipio de Málaga, hasta unos 30 kilómetros antes del municipio de Guaca, con el objetivo de visitar nueve sedes educativas e impactar a más de 140 niños y niñas con la entrega de kits escolares.

La quebrada Seca, los ríos Manco y el Umpalá acompañaron el recorrido que inició en la sede E, Chucurí, del Instituto Educativo La Vega, un colegio en medio de la montaña a 1.915 metros sobre el nivel del mar, en forma de cuna, arrullado por el sonido del agua, donde 11 niños y su docente esperaban la visita.

“Ellos siempre están a la expectativa. Su ilusión de ver gente diferente y lo que les traen es increíble. Hoy (viernes 10 de marzo) llegaron juiciosos y puntuales, pues ya sabían que Cacique y Vanguardia vendrían”, comentó Gregorio Ramírez, docente de primaria.

De allí se retomó el viaje hacia la sede C, Cartagena, que se encuentra a unos 30 minutos de camino en un tramo de 5.4 kilómetros. Para llegar a este mágico lugar se debe volver a la carretera principal para de nuevo desviarse y comenzar a ascender por carreteras de barro, a donde difícilmente se puede acceder en automóvil. Esta sede, al igual que las demás, tiene su belleza particular, desde allí se divisan tantas montañas que sólo se pueden diferenciar por su color.

“Excelente, estas son las cosas que ellos más necesitan y, aparte, son muy novedosas, pues los papitos les compran lo más económico y este detalle está muy bonito. Es una linda obra la que hacen”, comentó la profesora Sandra Gómez, quien además aseguró que las instalaciones de esa escuela están en riesgo por un barranco que se ha venido cayendo y que, precisamente, está a pocos metros de los salones.

De allí, entre una majestuosa y densa neblina, se ascendió hasta los 2.200 msnm hasta llegar al Centro Educativo La Ceba, que pertenece al Instituto Técnico Agrícola Rafael Ortiz González del municipio de Santa Bárbara, un colegio al que sólo se puede acceder por un sendero montañoso.

Abrigados y muy ansiosos, casi 60 niños y niñas de primaria se fueron organizando en la cancha central, en ese momento todos comenzaron a corear en forma de barra: “¡Cacique, Cacique, Vanguardia, Vanguardia!”, mientras se entregaban los kits escolares.

“Pocas personas nos visitan. Es uno de los primeros encuentros que ellos tienen con otras personas, estaban a la espera de qué les iban a entregar”, dijo Maryi Carolina Ardila García, docente de la sede rural, y junto a ella estaba la profesora Nancy Janneth Jaimes quien aseguró que a esta región llegan muy pocos apoyos: “es muy bueno que se vinculen con los niños de las veredas, pues sólo han tenido ayudas por parte del gobierno municipal”.

En ese momento sonó el timbre que anuncia el descanso. Había más alumnos en la institución, jóvenes de bachillerato que salieron de sus aulas para compartir el momento con los más pequeños. En instantes comenzó la fiesta... todos querían tener una fotografía de recuerdo.

“Esto es algo que les queda para la vida y que no muchos se atraven a hacer”, mencionó María Estheffany Pedroza Leal, profesora de la sede 5, El Borbón, quien llegó en ese momento al colegio para llevar los kits a sus alumnos, pues el acceso a su escuela se encuentra restringido por derrumbes en las vías.

Después de un buen rato lleno de alegría, la comitiva de Cacique el Centro Comercial y Vanguardia retomó su viaje por las montañas con la campaña “Cumplimos Sueños por Santander” ahora hacia tres escuelas más, en las que niños y niñas esperaban la llegada de este obsequio que les da la oportunidad de continuar con su formación académica.

La primera fue La Rayada, una escuela rural rodeada de cactus de orquídea rosados y rojos que adornan sus pasillos. Luego, a 20 kilómetros, el turno fue para la sede 2, El Tope, una escuela a la que únicamente se puede llegar ascendiendo por la montaña a pie. Por último, se arribó a la sede 3, El Barro, donde el docente Milton Yesid Ramírez comentó que “desde la semana pasada los niños estaban pendientes del momento en que vendrían a compartir con ellos. A ellos cualquier detalle los impresiona”.

En total fueron impactadas seis veredas de Piedecuesta y tres de Santa Bárbara. Con el ánimo de seguir llevando esperanza y amor a niños y niñas de la región, la campaña “Cumplimos Sueños por Santander” hará una última entrega de kits escolares, porque cuando existen ganas, todo es posible.