Capturadas en Santander tres personas que llevaban dos fusiles AK-47

Este vehículo, según conocieron las autoridades, había partido desde Medellín, Antioquia, con destino a Cúcuta, Norte Santander.

Sin embargo, a tempranas horas del pasado sábado, en el kilómetro 43 del mencionado corredor vial, en jurisdicción de Lebrija, fue detenido en un puesto de control de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía para un chequeo de rutina.

Todo transcurría con normalidad, hasta que los policías percibieron un comportamiento sospechoso en el conductor y sus pasajeros. Ante esta situación, decidieron inspeccionar minuciosamente el vehículo.

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Fue entonces cuando los uniformados hallaron encaletados los dos fusiles de asalto con su respectiva munición. De inmediato, las armas fueron incautadas y los ocupantes del automotor quedaron arrestados.

El conductor del vehículo fue identificado como Diego Julián Blanco, de nacionalidad venezolana, quien iba acompañado por una mujer procedente del mismo país. El tercer implicado afirmó llamarse Jeison Arley Ospina.

Tras la captura, estas personas fueron dejadas a disposición de investigadores competentes para establecer plenamente sus identidades.

Un excombatiente

Expertos de la Policía analizaron un documento de identidad presentado por Jeison Arley y llegaron a la conclusión de que era falso. Luego de una investigación, se logró establecer que el verdadero nombre del detenido era Carlos Andrés Ospina Lora, alias ‘El Gordo’, un excombatiente del Frente 36 de las Farc.

Al verificar las bases de datos oficiales con el número de cédula, los agentes encontraron que este sujeto enfrenta procesos judiciales por los delitos de terrorismo y porte ilegal de armas de fuego.

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Las armas a Venezuela

En la tarde del sábado, los detenidos fueron presentados en audiencias preliminares en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga, en donde la Fiscalía les imputó cargos por el delito de porte ilegal de armas de fuego, de uso privativo de las Fuerzas Militares.

En la diligencia, la defensa de la mujer procesada argumentó que ella no tenía conocimiento del cargamento y que había sido recogida en Barrancabermeja, Santander, por los dos hombres para darle un aventón hasta Cúcuta.

Luego de oír los alegatos, el Juez de Control de Garantías le dictó una medida no privativa de libertad.

Entre tanto, según lo revelado durante la judicialización, al parecer, las AK-47 fueron obtenidas en la capital antioqueña y el destino final era entregarlas a un grupo armado en Venezuela. Los dos hombres fueron enviados a la cárcel.