La víctima, identificada como Javier Orlando Escobar Bayona, conducía un bus de Copetrán, el cual chocó con un tractocamión que se encontraba varado en plena vía nacional.
Un accidente de tránsito ocurrido ayer en carreteras del sur del departamento del Cesar dejó llanto, dolor y duelo en el seno de una familia bumanguesa.
Javier Orlando Escobar Bayona, un experimentado conductor de vehículos intermunicipales que era oriundo de la capital santandereana, fue la única víctima fatal que dejó este siniestro vial.
El suceso se registró exactamente hacia la 1:50 de la mañana, en momentos en que Javier conducía un bus, de placas WOL-424 y afiliado a la empresa Copetrán, por el kilómetro 45 de la vía La Mata - San Alberto, en el sector conocido como Norean, jurisdicción de Aguachica.
Allí, en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades competentes, el bus colisionó con la parte trasera de un tractocamión que se encontraba varado sobre el corredor nacional.
“Según las investigaciones, la tractomula se encontraba varada en la vía sin luces y ningún tipo de señalización, por lo que el bus chocó contra ese vehículo”, explicaron voceros de Copetrán.
Además, según se pudo establecer, las condiciones climáticas habrían incidido para que Escobar Bayona, de 32 años de edad, no se percatara a tiempo del vehículo de carga y terminaran colisionando.
Producto del impacto, el conductor murió de forma instantánea, mientras que su auxiliar resultó con heridas de consideración.
De acuerdo con la empresa de transporte, 22 pasajeros de la ruta Santa Marta - Bogotá, que cubría este vehículo siniestrado, tuvieron que ser trasladados al Hospital Regional y a la Clínica María Auxiliadora en Aguachica para recibir valoración. Sin embargo, ninguno sufrió lesiones graves.
Entre tanto, funcionarios de la Policía de Tránsito del Cesar realizaron el levantamiento del cuerpo del conductor, el cual ayer, al cierre de esta edición, era esperado en Bucaramanga.
Toda una vida al volante
Vanguardia conoció que de los 32 años que vivió Javier Orlando, gran parte estuvo detrás de los volantes. Trabajó con funerarias, empresas de buses urbanos como Transcolombia y Lusitania y en los últimos meses había sido contratado por Copetrán.
“Querido amigo, descanse en paz. Hoy mi Dios nos puso una prueba difícil, se que desde el cielo vas a cuidar a tu familia. Mucha fortaleza”, escribió ayer un allegado del occiso en sus redes sociales.
