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Judicial
Jueves 12 de diciembre de 2019 - 12:00 PM

Desarticulada banda acusada de cometer 500 hurtos de motos

Jhon Édison Barrera Cárdenas y 13 miembros de su organización delincuencial fueron capturados ayer tras un gigantesco operativo en el que participaron 200 policías.

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M.V. / VANGUARDIA
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De las cerca de 900 motocicletas que este año han sido reportadas a las autoridades como hurtadas en Bucaramanga y su área metropolitana, Jhon Édison Barrera Cárdenas y su ‘combo’ estarían detrás de por lo menos 500 casos.

‘La Firma’, como se le conoce a este ‘zar’ del hurto de motos, se había convertido en un objetivo de alto valor para la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc.

Los investigadores venían siguiéndole el rastro, hasta que ayer en la mañana lograron propinarle la ‘estocada’ con la operación ‘Artemisa’.

Fueron 12 los allanamientos que más de 200 uniformados de distintas especialidades de la Policía, con el apoyo del helicóptero ‘Halcón Ranger’, efectuaron desde tempranas horas de la madrugada para capturar a Barrera Cárdenas y a su banda.

El cabecilla fue arrestado cuando se desplazaba por vía pública de San Alonso, en cercanías al Estadio Alfonso López, mientras que alias ‘Marlon’ y ‘Don José’, sus caleteros, cayeron en los barrios Bavaria ll y García Rovira, respectivamente.

Entre tanto, ‘Drupi’, ‘Pisco’, ‘Sneider’, ‘Carlos’, ‘Jhonn Niño’, ‘Camacho’, ‘Diablo’, ‘Tapias’ y ‘Chorizo’, quienes cumplían el rol de jaladores, fueron detenidos en los barrios La Joya, La independencia, Campohermoso, Antonia Santos, Gaitán, Zapamanga (Floridablanca) y hasta en la ciudad de Bogotá.

Se espera que todos ellos respondan ante la justicia por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, extorsión, instrumentalización de menores de edad y receptación.

Así operaban

El comandante de la Mebuc, brigadier general Manuel Vásquez, indicó que ‘La Firma’ era la cabeza criminal de una organización que operaba como un ‘relojito’ respecto al hurto de motos.

Unos menores de edad instrumentalizados eran los encargados de cometer el hurto, bajo la modalidad de halado, quienes en menos de 30 segundos lograban huir con la moto y llevarlo a donde los caleteros”, explicó el oficial.

En diferentes garajes de la zona norte y occidente de la ‘Ciudad Bonita’, estos vehículos eran guardados, mientras daban inicio las extorsiones.

“En el momento en el que los caleteros le comunicaban al cabecilla (Jhon Édison) que la moto estaba aseguraba, este la compraba y entraban unos intermediarios directamente a buscar a las víctimas del hurto para exigirles la extorsión, a cambio devolverles su vehículo”, agregó el brigadier general.

Si la víctima no accedía al pago de la extorsión, el vehículo era enviado a otras zonas del país en donde adulteraban los sistemas de identificación y las vendían a bajo costo.

¿Quién era el cabecilla?

‘La Firma’, de 35 años y oriundo de Rionegro, Santander, inició su carrera delictiva liberando y comercializando celulares reportados como hurtados.

Tras esto, dio el ‘salto’ y se metió en el hurto de motocicletas, tanto la modalidad de atraco como halado, en donde poco a poco fue cultivando terreno hasta terminar siendo el ‘zar’.

El comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general Manuel Vásquez, señaló a Vanguardia que no contento con liderar el mercado de motos robadas en el área metropolitana, Barrera Cárdenas quería incursionar en el negocio del microtráfico.

“Estaba perfilado por esas organizaciones de microtráfico que ya hemos neutralizado como el nuevo responsable, el que se asociaría a ellos, pero gracias a un minucioso trabajo investigativo se logró capturar y desarticular a su banda”, señaló ayer el uniformado.

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Publicado por Vanguardia Liberal

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