La Policía Nacional logró desarticular una presunta banda de extorsionistas que actuaba en cinco departamentos. En los operativos se logró la captura de seis delincuentes y la notificación de 11 internos por el delito de extorsión.
Gracias a una denuncia interpuesta en Bucaramanga, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación lograron desarticular una estructura delincuencial que se dedicaría al delito de la extorsión desde ocho cárceles, ubicadas en seis ciudades del país.
Las autoridades lograron la captura de manera simultánea de cinco personas que serían las encargadas de cobrar las extorsiones que eran enviadas a través de empresas de giros y reclamadas con cédulas reportadas como hurtadas o extraviadas.
Además, dentro de la imputación de cargos, 11 internos, ubicados en tres cárceles de mujeres y cinco en reclusorios de hombres, fueron notificados del delito de extorsión. Estos penales están ubicados en Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Fusagasugá, Jamundí y Chinchiná.
En la investigación se identificaron 17 víctimas que residen en los departamentos de Santander, Antioquia, Cundinamarca, Bolívar, Caldas, Atlántico, Tolima, Risaralda, Cauca, Nariño, Meta, Norte Santander, Cesar, Chocó, Córdoba, Guainía, Putumayo y Sucre.
Según funcionarios del Gaula, durante las pesquisas se identificaron más de 2.500 llamadas que los presuntos delincuentes hicieron a sus víctimas. La Policía informó que solo en Santander hubo 70 hechos de extorsión de esta banda, que representarían más de 600 millones en posibles cobros.
“Esta banda perfilaba a sus víctimas a través de redes sociales y a partir de un aplicativo de pago las seleccionaban por gremios”, afirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, brigadier general Manuel Vásquez.
Las autoridades confirmaron que entre las víctimas preferidas de estos presuntos extorsionistas estaban ganaderos, comerciantes, gerentes de cadenas hoteleras, constructores, dueños de ferreterías y transportadores.
La modalidad que usaban estos sujetos era identificarse como familiares, autoridades de policía o integrantes de grupos terroristas o miembros de bandas criminales.
El oficial aseguró que los miembros de esta estructura delincuencial suman en total 120 procesos judiciales, relacionados con secuestro, actos sexuales con menores, falsedad de documento; tráfico, porte y fabricación de estupefacientes y estafa. Además de hurto agravado y calificado, lesiones personales, violencia intrafamiliar y concierto para delinquir.
“Una de las mujeres capturadas registra 22 procesos penales y hacía parte del cartel de los más buscados en el departamento del Tolima, mientras que un de los capturados era solicitado en una circular azul por la Interpol en Centroamérica”, agregó el general Vásquez.
