El macabro relato de un hombre que asesinó a una joven de 15 años: la apuñaló en el rostro

Luego de su detención y judicialización, Diego Fernando Salazar Gómez, a quien se señala del crimen de la niña A.L.S.S. en San Antonio, Tolima, reveló detalles de la tétrica mañana en la que acabó con la vida de la menor.

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Las autoridades indicaron que la captura se produjo en Ibagué y no en Rovira, como señalaron algunas personas inicialmente.

El teniente coronel Jorge Salinas, subcomandante de la Policía del Tolima, reveló que la institución desplegó un operativo de investigación, recopilación de pruebas y entrevistas, que arrojaron pistas importantes.

“Esta persona se había ido a trabajar a otro lugar. El 11 de septiembre se conoció que estaba en Rovira, donde no portaba documentos y manifestó que se estaba trasladando a otra región del país”, detalló Salinas.

El subcomandante agregó que ya estando en Ibagué, Diego Fernando Salazar sintió que era asediado y decidió entregarse y confesar que tenía información sobre el hecho ocurrido en la vereda Lejía de San Antonio el pasado 4 de septiembre.

De acuerdo con información presentada por la Fiscalía General de la Nación, Salazar Gómez, quien al parecer se dedicaba a labores de recolección, se encontró a la menor a las 6:27 a.m., pasando por la quebrada, cuando esta iba camino al colegio.

El sujeto al verla, le lanzó un piropo, el cual ella rechazó, por lo que intentó besarla de manera abusiva, dando origen a un forcejeo que culminó con la caída de la niña sobre unas rocas, donde quedó inconsciente.

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En un acto de salvajismo extremo, en lugar de auxiliarla, se abalanzó sobre ella y le produjo lesiones como golpes y heridas con objetos cortopunzantes en la cara y los brazos. Luego, la habría llevado a una zona boscosa donde le hizo tocamientos y la dejó tirada a un lado del afluente. Al día siguiente, la menor fue hallada sin vida.

El posible abusador y homicida fue imputado por los delitos de feminicidio agravado, acceso carnal o actos sexuales abusivos con incapaz de resistir y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio que no aceptó haber cometido, los cuales, pese a su tenebrosa confesión no aceptó. Sin embargo, permanecerá en una cárcel.