Consternación en el país ha generado el asesinato de la comerciante Rocío Fuentes Díaz, la mujer que enfrentó a sus extorsionistas y los grabó. La Policía asegura que los sicarios ya están plenamente identificados.
El video resume la tragedia. La tragedia que grabó con su celular Rocío Fuentes Díaz, de 40 años, cuando un delincuente ingresó a su negocio y descaradamente le pidió el dinero de la extorsión. “Somos de una organización armada que lleva años”, dice entre dientes el extorsionista mientras pide el dinero.
“Trabajen para que consigan de donde”, le dice Rocío al sujeto que ante la negativa del pago de extorsión, sale de la droguería, mira la fachada y se sube en una motocicleta en la que era esperado por un sujeto de contextura gruesa.
Horas después, en la misma droguería donde ella grabó al extorsionista, fue asesinada de varios disparos en la cabeza. Ocurrió en el barrio Pupa, ubicado en toda la entrada del municipio de Simití, sur de Bolívar.
El cuerpo sin vida de Rocío quedó tendido en la farmacia donde ella misma, armada de valor, grabó y enfrentó al delincuente que le exigía una fuerte suma de dinero.
“El esposo de Rocío es un médico reconocido de Simití, por eso los venían extorsionando. La situación en el pueblo es terrible, están extorsionando por todas partes, a comerciantes humildes incluso”, señaló un residente de la zona.
Rocío Fuentes Díaz había nacido el 7 de enero de 1983, era madre de una niña y residía con su esposo, un médico, en Simití. Su cuerpo sin vida será entregado a la familia en las próximas horas. Se espera que este viernes a las 7:00 p.m. la comunidad y amigos de la víctima hagan una velatón frente a la droguería donde fue asesinada.
Entre tanto, la Policía encargó un equipo especial de investigadores para que capture a los implicados en el asesinato. Los sicarios quedaron plenamente identificados en los videos de las cámaras de seguridad que tiene en su poder la Policía.
Al parecer una banda delincuencial, autodenominada ‘Los Gaitanistas’, estaría detrás del crimen de Rocío Fuentes Díaz y de las decenas de extorsiones a comerciantes de Simití.
