Los internos de la cárcel Palogordo, en Girón, se declararon en desobediencia civil ante la falta del suministro de agua en el centro penitenciario desde el 6 de noviembre.
Por medio de un comunicado, el representante de Derechos Humanos del patio 3, agregó que se trata de una protesta pacífica y progresiva.
“De nuestra parte solo guardaremos silencio cuando lleguen a encerrarnos a la fuerza”, agregó
Así las cosas, los internos manifestaron que desde ese día, el suministro de agua ha sido muy limitado, ni siquiera cubre la demanda para la limpieza personal.
“Somos una población de 2.500 internos, que nos sentimos en una situación vulnerable. Condenados a vivir una tortura entre excrementos que invaden la estructura de la cárcel”, agregó el comunicado del representante.
Un suministro limitado
Los reclusos reclaman que no existió un plan de contingencia para garantizarles el servicio al agua. En ese sentido, alegan que solo les surten entre 5 y 7 litros de agua para tres internos.
“Es totalmente insuficiente para nuestras necesidades, ya que no nos alcanza para el baño, menos para mantener nuestro aseo personal”, añadió el sujeto.
Por otro lado, las personas privadas de la libertad tampoco han podido lavar su ropa ni han recibido un suministro de agua potable, que es lo que más les preocupa.
Piden a las autoridades
Teniendo en cuenta esta situación, los internos solicitan a las autoridades de orden municipal, departamental y nacional ponerse en frente de esta emergencia sanitaria que los aqueja.
Al cierre de esta edición, los internos señalaron que se opondrán a ser encerrados en sus celdas, como señal de rechazo ante la falta de interés del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec.
El comunicado se difundió a través de Hernando Mantilla, defensor de los derechos carcelarios, quien se ha encargado de representar a esta población ante los medios de comunicación y los entes estatales.
“No llegaron a un acuerdo con las directivas, y por eso han procedido a la desobediencia pacífica”, dijo.
