En sus últimos respiros y las pocas fuerzas que le quedaban, Juan Camilo Serrano Aza pudo caminar hasta la portería de ingreso del Club Guatiguará, el vigilante del lugar dio aviso a las autoridades. El crimen estaría relacionado con asuntos de microtráfico.
Justo al frente del centro recreacional el joven de 24 años resultó apuñalado en medio de una mortal pelea a cuchillo.
Por ahora se desconocen la afrenta o los motivos que suscitaron la riña. Sin embargo, algunos rumores indican que habría sido por la venta de droga en el sector de Guatiguará.
Lo cierto es que las diferencias que tendría con su agresor fueron finiquitadas el martes, hacia las 10:30 de la noche. Su ‘enemigo’ enardecido le clavó el filo en tres ocasiones, hiriéndolo en el pecho, mentón y un brazo.
Luego de verlo desgonzarse y sangrar en cantidad, el asesino se escabulló entre la penumbra. El vigilante del Club Guatiguará se apiadó de Juan Camilo. Dio aviso a la Policía de su delicado estado luego de ser apuñalado y una patrulla lo trasladó hasta el Hospital Local de Piedecuesta.
Para cuando llegó al centro médico Serrano Aza ya había perdido mucha sangre y su pulso estaba demasiado débil. No logró sobrevivir. El CTI de la Fiscalía se encargó de realizar los actos urgentes de criminalística.
Un video de una cámara de seguridad ubicada cerca a la escena del crimen es fundamental para esclarecer la identidad de su ‘verdugo’. Los allegados a Juan Camilo afirman que era un buen muchacho pero que la malas influencias lo llevaron por los caminos turbios.
“Lo conocí cuando era sano, pero al pasar de los años los dichosos amigos, que se dicen llamar, lo hicieron coger por un mal camino y ese camino llegó a su fin por él mismo también”, comentó un conocido de la víctima.
