Juan Carlos Marín Díaz, el motociclista que permaneció seis meses bajo atención médica luego de sufrir un accidente de tránsito en la vía que de San Gil conduce a Mogotes, falleció ayer en la mañana.
Los hechos se registraron el 6 de diciembre pasado, a las 7:00 de la noche, cuando la víctima, quien se desempeñaba como vigilante, se dirigía a su vivienda después de cumplir su jornada laboral.
“No sabemos bien cómo sucedió; si fue golpeado por otro vehículo y dejado ahí o si se cayó solo”, manifestó uno de sus familiares.
La víctima fue atendida en los centros médicos de San Gil y Socorro, pero debido al grave estado de salud fue trasladada a Bucaramanga.
Tras el impacto sufrió un trauma craneoencefálico severo por lo que le fue inducido en coma.
Según los familiares, durante su proceso de recuperación, tuvo dos paros cardiorespiratorios por lo que quedó con problemas neurológicos y luego de dos intervenciones quirúrgicas, murió.
“Se estaba recuperando, estaba a punto de ser dado de alta, ayer salía, pero falleció ayer en la madrugada, entre las 4:30 y 5:00 de la mañana”, comentó el familiar.
Aclaró que la recuperación “no quiere decir que él estuviera bien, solo que lo íbamos a tener en la casa, pero iba a quedar con problemas neurológicos. No hablaba, no coordinaba y no reconocía. Realmente su estado físico era muy mal, día a día empeoraba, ni podía respirar por sí solo”.
Anoche el cuerpo fue trasladado a Mogotes. Hoy en la tarde se realizarán las honras fúnebres.
La víctima
Juan Carlos Marín Díaz tenía 34 años, oriundo de Mogotes y era padre de una adolescente de 16 años. “Era un padre ejemplar, muy buen ser humano. Tenía muchos amigos y muy buenas relaciones interpersonales”, expresaron sus allegados.