Habrían asesinado a golpes a un trabajador en El Playón

Un crimen atroz quedó en evidencia con los primeros rayos del sol, en la zona rural de El Playón. Rogelio Ardila Pérez, de 64 años, fue asesinado a sangre fría, parece, a pedradas. Su cadáver registraba golpes con objeto contundente, en la cabeza.

Lo halló un labriego cuando se disponía a comenzar su jornada. Jamás se le olvidará, porque en la vereda El Frente nunca habían visto algo semejante. La comunidad no sale del asombro.

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Ardila Pérez fue víctima de un ataque lleno de ira y odio.

Rogelio era uno de los humildes obreros de un predio cercano, desde hacía 3 años.

Algunos vecinos aseguraron que los fines de semana les dedicaba tiempo a su esposa y sus 4 hijos, quienes residen en el área urbana de El Playón, a una hora aproximadamente del lugar donde con sudor se ganaba el pan.

El fin de semana fue la última vez que lo vieron con vida. Se encontraba en la tienda de ‘Carmenza’ tomándose unas cervecitas.

Nadie más supo de él. Solo hasta el otro día, cuando lo encontraron bañado en sangre, tirado a un costado de la vía que comunica a El Playón con las veredas Tres Portones y El Oasis.

Les fue difícil de identificarlo debido a las graves lesiones en su rostro. Lo habrían masacrado con una piedra. Entonces el pavoroso rumor corrió por allí: “¡hay un muerto!”.

Al identificarlo, algunos se atrevieron a asegurar que se trataría de un ataque por celos, pero ninguno se refirió a la historia. Lo cierto es que su agresor habría aprovechado la oscuridad de la noche para asesinarlo, pues pocas personas que transitan por esta zona boscosa donde lo hallaron sin alma.