En una cama en el pabellón de quemados del Hospital Universitario de Bucaramanga murió ayer Yersón Manuel Ospitia Villamizar.
El hombre de 29 años había sido trasladado el martes desde San Gil, en donde estaba recluido pagando una condena de cinco años y seis meses de prisión por los delitos de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.
A las 2:30 de la tarde del martes, Ospitia fue sacado de su celda con quemaduras en el 95% de cuerpo. Desde el lugar del accidente fue llevado al Hospital Regional de San Gil y de ahí remitido con urgencia hasta la capital del departamento.
Espitia, según las primeras declaraciones de los funcionarios de la penitenciaria, al momento del accidente estaba confinado en su celda por motivos de seguridad. Estando allí, según las primeras hipótesis, habría prendido fuego a la colchoneta que tenía para descansar y esto le habría causado las heridas mortales.
Fuentes médicas confirmaron a este medio que Ospitia tenía antecedentes siquiátricos. Ahora se espera la investigación que determine lo que sucedió.
En el rescate de la víctima en la celda, un guardián del Inpec resultó con quemaduras leves.