Intolerancia dejó un muerto en el Norte de Bucaramanga

La intolerancia cobró otra vida en Bucaramanga la noche del sábado. En una riña en el barrio Villa Rosa, al Norte de la Ciudad, fue asesinado Miguel Oswaldo Quintero Méndez, de 34 años.

El agresor está plenamente identificado y la familia pide que sea capturado.

El asesinato ocurrió cerca de las 9:00 de la noche en la manzana 29, calle 15 con carrera 18 por donde Oswaldo se movilizaba en una motocicleta, estaría cobrando una rifa que vendía.

Justo allí se encontró con un sujeto, a quien conocen como ‘Óscar’, quien estaría en estado de alicoramiento y cuando le cobró la rifa le habría reclamado violentamente y se formó una riña.

En la pelea, el sujeto le clavó un arma blanca en la parte izquierda del tórax, luego escapó.

Quintero Méndez cayó mal herido en la motocicleta. Rápidamente fue trasladado al Hospital Local del Norte, en donde murió minutos después.

Dejó tres huerfanitos

Miguel residía en Villa Rosa, era casado y tenía 3 hijos. Se ganaba la vida como mototaxista.

Quienes lo conocieron lo describen como una persona responsable, amistosa y muy alegre. Ayer a través de redes sociales lamentaron la situación y pidieron justicia.

“Son tres hijos que aún esperan a su padre en casa, una madre que desea una vida plena y feliz para su hijo; una esposa que se mantuvo fuerte e incondicional durante los años viendo las obras de Dios cumplirse en la vida de mi tío. Lamento que un ser sin temor de Dios se robara su vida y dejara un vacío en todos los que conocíamos a Miguel Oswaldo Quintero Méndez”, escribió una sobrina en Facebook.

Homicidios en Bucaramanga

De los 82 homicidios que ocurrieron en Bucaramanga entre enero y septiembre de este año, 23 ocurrieron durante riñas y 32 fueron cometidos con arma punzocortante.

Los meses más violentos fueron febrero y junio con 12 casos cada uno, seguidos por septiembre y mayo con 11 crímenes cada mes. Los menos violentos han sido marzo y abril, con 5 casos cada uno.

Los hombres representan la mayor parte de las víctimas, el 86,5% de las personas asesinadas eran de género masculino.