Una contracción del 73%, según Cotelco, es una cifra más que elocuente para describir el devastador impacto que el sector...
Las incógnitas que rodean la muerte de la estudiante de medicina en Bucaramanga
Su espíritu filantrópico, la buena ‘vibra’ y su risa contagiosa serán algunas de las virtudes que quedarán grabadas en la mente de todas las personas que conocieron a Paula Andrea Martínez Rojas la estudiante de Medicina que murió al caer de una edificación en obra negra en Bucaramanga. Pero sobre su deceso se ciernen muchas dudas y dolor.
Las investigaciones tendrán que esclarecer si es cierto que se habría quitado la vida o si se trataría de un homicidio.
Paula Andrea dejó un vacío muy grande entre sus familiares y amigos, quienes aún no salen del impacto que les causó la trágica noticia. Los suyos permanecen en silencio.
“Era una persona alegre, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Estaba comprometida con todo lo que se proponía.
“La recuerdo con una gran risa. Era muy dulce y amable”, manifestó una de las compañeras de estudio. Tenía una personalidad arrolladora, era líder y dejaba huella en todo lo que hacía.
Su amor por la medicina era tan grande que lideró un programa Semillero de Cirugía en la Unab y era la organizadora de los congresos de la facultad.
Las investigaciones
Por todas esas cualidades es que tanto para sus allegados como para las autoridades hay muchas inconsistencias en lo que se habría planteado de manera inicial como un posible suicidio.
Uno de los grandes interrogantes es si Paula Andrea tenía alguna razón para acabar con su vida.
Sus allegados les habrían comentado a las autoridades que nunca manifestó intención de suicidarse, tampoco tenía motivos, era una estudiante brillante y apasionada con su carrera. Por su profesión quizá no elegiría ese mecanismo al fatalismo.
“Una persona con el estudio de ella y los conocimientos, no hace tanto alboroto, como colarse en un edificio, subir al piso 29 y lanzarse, es raro cómo y por qué entró a ese lugar. ¿Motivos? La familia asegura que no tenía”, manifestó una persona cercana a la investigación.
En la escena donde terminó, junto a su menudo cuerpo hallaron sus documentos y un celular.
“Había papeles y cuestiones de medicina, citas que tenía con pacientes, un Iphone que está en estudio y se demora unos días porque esos aparatos no son fáciles de abrir, ahí puede haber información que ayude a esclarecer este hecho. Aún hay información vaga.
“El domingo ella habría solicitado el servicio de un vehículo en una plataforma virtual para que la llevara hasta el Hospital Universitario de Santander, donde desde febrero había iniciado su internado. Desde entonces, los familiares le perdieron el rastro.
“Ante la masiva búsqueda que se generó, la aplicación también se pronunció y señaló que “nuestro equipo de soporte se encuentra en contacto con los familiares de la pasajera, se les brindó toda la información respecto al viaje completado con nosotros y se encuentran disponibles para cualquier otra información que requieran”.
Aún así, Paula no llegó al HUS y el servicio de transporte la dejó en el Hospital Psiquiátrico San Camilo, en la calle 45... Pero, de acuerdo con la investigación, allí no se registró el ingreso de la médico. Ya se están ubicando al conductor para conocer más detalles.
Y hay muchísimos más interrogantes: ¿Cómo ingresó a la obra?, ¿con quién iba?, por qué habría escogido ese sitio?, ¿le dijo a alguien más?, ¿qué tenía que hacer en el psiquiátrico? Ya se sabrá...