Mujeres víctimas de maltratos, en riesgo de un feminicidio en Bucaramanga
Dos mujeres que decidieron romper la barrera del silencio en Bucaramanga, al terminar sus relaciones y denunciar a sus parejas porque las agredían física y psicológicamente, aseguran que están desprotegidas por las autoridades. Los procesos no avanzan y los maltratos no se detienen.
Una de ellas es Dina Luz Jaimes García, de 43 años y residente del barrio Cristal Alto, quien pese a que hace 5 años se separó de su compañero sentimental debido a constantes maltratos durante 21 años de convivencia, todavía es víctima de acoso y amenazas. Ahora, un Juez lo absolvió del proceso por violencia intrafamiliar y ella teme por su vida.
“Desde el 2015 que lo denuncié lo sacaron de la casa, porque incluso trató de matarme con un cuchillo. Pero en el 2018 continuó amenazándome a mí y a mis hijos. Lo denuncié y se comprometió a no hacerlo, pero no cumplió”, aseguró Dina.
Su excompañero -dice- la seguía incluso cuando iba en Metrolínea o iba a misa, y amenazó con asesinarla si lo volvía a denunciar. En Julio pasado, el hombre fue imputado por violencia intrafamiliar y a ella le dieron una medida de protección, sin embargo, todo se cayó cuando la fiscal retiró los cargos.
“La Fiscal 28, Yamira Lobo Angarita, retiró los cargos, y no tuvo en cuenta las declaraciones de mis hijos. Aseguró que todo eran supuestos y que yo no tenía intención de separar bienes”.
Precisamente, por la intención de separar bienes, fue amenazada de muerte nuevamente, ahora sin amparo policivo y teme por su vida.
Siguen los golpes
El otro caso es el de una abogada de 28 años, víctima de maltratos por parte de su expareja, un agente de Tránsito. Tienen un hijo, pero hace un año se separaron luego de una fuerte golpiza en la que incluso le perforó el tímpano.
“Todo el tiempo me estrangulaba, incluso llegó a golpear a mi mamá. Nos separamos pero todavía me persigue y me amenaza. No aguanto más golpes, me tiene como costal de boxeo”.
Lo ha denunciado en 4 oportunidades, pero ningún proceso ha prosperado. Además, ya intentó quitarle la vida.
“El 8 de marzo le pagó a una ñera para que fuera a darme cuchillo, un primo se metió a defenderme y lo apuñaló a él. Estoy cansada de la injusticia de este país, porque es funcionario público nunca pasa nada”, agregó.
El último episodio ocurrió hace unos días, cuando la convenció de ir a comprar zapatos para el bebé, pero en plena calle la golpeó hasta con el casco.
“La gente se metió, llegó la Policía y se lo llevaron, pero solo le impusieron un comparendo y lo soltaron”.