Juan Gabriel Quintana Ruiz, de 29 años, recibió en su rostro el doloroso impacto de los cristales de una botella que le arrojaron.
El séptimo día de movilizaciones y protestas en el área metropolitana de Bucaramanga terminó con violencia por doquier. Desde sus casas, invadidos por el pánico, los ciudadanos registraron en videos los hechos que se vivían en las calles.
En Girón y Piedecuesta la situación estuvo alarmante, desmedida. Policías y civiles resultaron heridos en los disturbios.
Girón ‘ardía’ de miedo
En los barrios Balcones de Galicia, Villamil y Portal Campestre, los enfrentamientos desataron intranquilidad e incertidumbre entre los habitantes quienes ‘sudaban’ de pánico.
Un Subteniente perdió un ojo
El Subteniente Juan Gabriel Quintana Ruiz, de 29 años, recibió un doloroso impacto en el rostro que lo dejó de inmediato tendido en el asfalto en Girón, donde contenían desmanes. Los cristales de una botella le impactaron en uno de sus ojos.
Sus compañeros lo auxiliaron de inmediato y lo trasladaron a la Clínica Foscal.
Sufrió trauma ocular severo con compromiso de órbita del ojo izquierdo. Ayer en la tarde entró a cirugía pero nada pudieron hacer por salvarle la vista del lado afectado.
El Subteniente Quintana lleva once años al servicio de la Policía Nacional. Llegó a Bucaramanga en junio del año pasado. Su familia viajó desde su natal Boyacá para acompañarlo en los difíciles momentos ya que la recuperación a su tragedia será lenta y dolorosa.
Descontrol en Piedecuesta
Un grupo de jóvenes y la fuerza pública se vieron involucrados en confrontaciones en el sector de La Normal, a la altura del puente peatonal.
Un video registró el momento en que un uniformado del Esmad fue atacado por cerca de 20 jóvenes, armados con piedras y otros objetos contundentes.
Anderson Sandoval Roa, de 36 años, fue el agente que resultó herido y tuvieron que trasladalo al Hospital Universitario de Santander, donde dijeron que sufrió fractura de tibia.
“Tengo incapacidad por ocho días pero parece que será más porque me deben realizar una cirugía.
“Me agredieron cuando iba detrás de unos sospechosos que rompían vidrios”.
En 16 años y siete meses haciendo parte de la Institución, Anderson nunca había sido víctima de una agresión de esta magnitud.
Rechazo total
La Policía Metropolitana de Bucaramanga rechazó los actos en que los uniformados resultaron heridos en los disturbios.
“Es lamentable el grado de violencia de algunos manifestantes que arremeten contra nuestros policías de manera injusta porque no están recibiendo ninguna agresión.
“La invitación es al respeto y la cordura. No podemos permitir que la violencia se traduzca en daños irremediables contra seres humanos que sirven a la sociedad”, fueron las declaraciones que dio el Coronel Luis Quintero.
