Víctor Armando Ortiz Páez resultó con siete heridas por arma cortopuzante en medio de una riña que sostenía con su hijo, quien fue capturado por la Policía.
Una serie de conflictos familiares desencadenaron una tragedia en el Centro de Bucaramanga que cobró la vida de un hombre de 69 años identificado como Víctor Armando Ortiz Páez
La víctima, de acuerdo a lo recopilado por la Policía, murió tras recibir siete puñaladas a manos de su propio hijo, un hombre de 40 años.
Este grave hecho de intolerancia se registró sobre las 9:30 de la noche del pasado domingo, en momentos en que Víctor Armando llegó a su vivienda en la carrera 24 con calle 36 del barrio Antonia Santos, al parecer, después de haber consumido bebidas embriagantes.
Una vez adentro del apartamento en el que residía con su esposa Aura María Nova y su hijo, este empezó a agredir a la mujer.
Tras presenciar este hecho, el hombre de 40 años intervino y de inmediato se generó un riña entre padre e hijo.
La investigación señala que Ortiz Páez tomó un objeto contundente (una olla) y le propinó un golpe en la cabeza a su hijo.
En respuesta, este esgrimió un cuchillo y le ocasionó las siete puñaladas.
Aura María, tras observar el conflicto que sostenía sus seres queridos, salió asustada del apartamento y pidió ayuda a los vecinos, quienes al ingresar encontraron a los dos hombres tendidos en la cocina.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, brigadier general Manuel Vásquez Prada, ocurrida la gresca varias patrullas hicieron presencia en el lugar y trasladaron a los heridos a la Clínica Chicamocha.
“Nos encontramos frente a un hecho de típica intolerancia al interior de una vivienda. La Policía llegó a atender la situación y trasladó a las dos personas, sin embargo, el hombre de 69 años falleció por las heridas”, explicó el uniformado.
El señalado agresor fue valorado y horas después fue dado de alta del centro médico.
Ayer, al cierre de esta edición, este hombre iba a ser presentado en audiencias concentradas en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.
El comandante de la Mebuc agregó que víctima y victimario tenían “una serie de diferencias que conllevaron a la pérdida del padre. Habían discusiones anteriores, pero no un antecedente de lesiones”.
Pese a que familiares de los implicados no quisieron entregar declaraciones a medios de comunicación, Aura habría afirmado a las autoridades que ocho días atrás el hoy occiso amedrento con un arma blanca a ella y a su hijo.
