Diego Ortiz, de 39 años, recibió un disparo en la cabeza a manos de sicarios que llegaron hasta su residencia en el barrio Kennedy. Se encuentra bajo pronóstico reservado en el Hospital Los Comuneros. Otro tiroteo se registró en el barrio Regadero.
Sicarios a bordo de motocicletas protagonizaron dos hechos sangrientos que causaron pavor en el norte de Bucaramanga.
Hacia las 7:00 de la noche del sábado pasado, tres tiros alteraron la tranquilidad del barrio Kennedy. Provenían de la calle 22N con carrera 10. Gritos de ayuda estremecieron a toda la cuadra. Diego Ortiz, de 39 años, recibió un disparo en la cabeza.
Ortiz estaba afuera de su casa consumiendo bebidas embriagantes con un amigo, cuando fueron sorprendidos por dos encapuchados que llegaron en moto.
Aquellos asesinos parecían tener claro el objetivo y dispararon.
“No lo dejen morir, no lo dejen morir”, suplicaba una mujer mientras cargaba al herido en una motocicleta.
Diego fue trasladado al Hospital del Norte, pero debieron remitirlo al Hospital Los Comuneros donde se encuentra bajo pronóstico reservado.
Tiroteo en Regadero
Luego, al Hospital del Norte también llegaron Breiner Javier Betancourt Rey de 25 años y un adolescente de 17, quienes fueron heridos a bala en las torres del barrio Regadero, comuna 2 de Bucaramanga.
Breiner recibió dos impactos de bala en un hombro y pierna izquierda; el otro muchacho sufrió una herida en un glúteo.
Las autoridades dijeron que encapuchados los atacaron con pistolas sin mediar palabra.