Mucha gente piensa que en el espacio no hay gravedad; que esa es la razón por la que vemos a los astronautas flotar. Aquí te explicamos ese y otros enigmas de lo que es estar en el espacio.
Mucha gente piensa que en el espacio no hay gravedad; que esa es la razón por la que vemos a los astronautas flotar. Lo cierto es que lo que hace que todas las cosas floten en la Estación Espacial Internacional es la microgravedad. Y esta también la podemos encontrar en la Tierra.
Los astronautas también están en constante caída, pero como allá arriba actúan fuerzas horizontales esto hace que entren en lo que se llama órbita y, como todo cae al mismo tiempo, pareciera que están flotando. ¡Aquí te contamos más de lo que sucede allá arriba!
¿Qué sucede con el cuerpo?
1. El oído interno (responsable de la orientación) se vuelve un desastre.
2. La cabeza se hincha.
3. El corazón, acostumbrado a bombear sangre contra la gravedad, manda al cerebro más sangre de la que necesita.
- Algunos astronautas sufren de mareos y confusión sobre el funcionamiento habitual de las cosas.
- Parecen un pez fuera del agua, no saben moverse, se golpearías y golpean otros. Por eso pasan meses practicando bajo el agua.
- Allá arriba no existen “días de la semana” sino “días de vuelo”. Tampoco se rigen por una zona horario sino por un sistema conocido como ‘Universal Time Coordination’ (UTC).
- Los astronautas duermen unas ocho horas al día. Lo hacen en sacos de dormir que la mayoría sujetan a la pared, para no salir flotando por la nave.
- El baño en el espacio succiona y guarda los desechos en una nave espacial, que luego es lanzada a la tierra para que se queme en la atmósfera.
Por fortuna, la adaptabilidad del cuerpo humano es fascinante. Después de un mes despiertan flotando, cruzan la estación espacial con normalidad y confianza.