Salo: Una santandereana embajadora de la moda y el emprendimiento

A sus apenas 11 años, Salomé Simanca Morales, cariñosamente conocida como ‘Salo’, ya ha dejado una marca imborrable en el mundo del emprendimiento. Nacida en Barrancabermeja, Santander, esta talentosa joven ha combinado su amor por las manualidades y la moda para forjar un camino que promete ser extraordinario.

A lo largo de su viaje, ‘Salo’ ha tenido el respaldo constante de su madre, a quien admira profundamente. Su apoyo y orientación han sido cruciales para la joven emprendedora. Y aunque tiene una agenda apretada entre estudios, emprendimiento y hobbies, ella logra gestionar su tiempo modalidad que le po eficientemente gracias a la alidad de ‘homeschooling’ le permite flexibilidad.

Un emprendimiento que nace en casa

Desde muy temprano, ‘Salo’ se dio cuenta de su pasión por emprender, inspirada por su madre, quien siempre ha sido un pilar de trabajo y dedicación. Durante la pandemia en 2020, aprovechó un curso virtual de repostería y pronto empezó a vender chocolatinas a sus familiares.

Esto no solo fue un impulso económico sino también un aliciente para su confianza. Para ella, entregar un producto hecho por ella y recibir una compensación era una señal de que estaba en el camino correcto. El mundo del emprendimiento ha hecho maravillas por ‘Salo’. Le ha enseñado a hablar en público, a confiar en sí misma y a madurar a un ritmo acelerado.

Ha aprendido gratitud y autonomía, valores que la guían día a día. Para ella, la clave es amar a Dios y creer en uno mismo, pues todos tienen un don especial. Su excelente memoria y habilidades creativas son testimonio de ello, aunque reconoce que todavía tiene aspectos por mejorar.

Un futuro brillante

Con planes a corto plazo para ayudar a jóvenes emprendedores y el deseo de que su marca sea reconocida mundialmente, ‘Salo’ ya está dando pasos firmes hacia ese futuro. Estudia teatro en Bucaramanga y es una bailarina en formación. Asimismo, está utilizando su emprendimiento para aprender sobre comunicación social y aspira a prepararse profesionalmente en esa área. También tiene el objetivo de ser mentora y dar conferencias alrededor del mundo.

Ha mostrado su talento en eventos locales, como el Shop Fest, Gospel Fest y la Feria Ganadera, entre otros. Aunque no ha ganado premios convencionales, considera una invitación para ser ponente en México como un reconocimiento grandioso, especialmente siendo la única colombiana en el evento.

En definitiva, Salomé Simanca Morales, con su pasión y determinación, es un claro ejemplo de que la edad es solo un número cuando se trata de seguir sueños y hacer un impacto en el mundo. Con un futuro tan brillante por delante, Salomé Simanca Morales es, sin duda, un nombre a seguir en el mundo del emprendimiento juvenil.