Karoll Dayanna Díaz Landínez tiene 17 años y toda su vida académica, incluyendo la primaria y la secundaria, la cursó en el Colegio Integrado Nuestra Señora de las Mercedes, ‘Colmercedes’, una institución oficial que hoy se enorgullece de tener a la mejor Icfes de 2022 de Lebrija y una de las más destacadas de todo el departamento de Santander.
Esta joven, a quienes sus profesores, padres y compañeros la definen como “una mujer disciplina y perseverante” y como “un gran ejemplo para las actuales generaciones”, alcanzó 450 puntos de 500, que es el tope máximo en dicho examen del Estado.
Aunque ella nació en la Clínica Chicamocha de Bucaramanga, se considera lebrijense por adopción, pues siempre ha vivido allí, junto a sus padres, Samuel Díaz y Elsa Landínez.

Dice que se siente orgullosa del puntaje alcanzado, “sin embargo, tengo claro que como alumna debo ser más que un registro de 450. Ser la de mejor puntaje de la ciudad piñera es un honor, pero al mismo tiempo es una responsabilidad que me invita a seguir estudiando con juicio”.
No cree que lo suyo haya sido suerte, “aunque no descarto ese factor a la hora de medir ese tipo de pruebas. No obstante, con honestidad le digo que todo esto ha sido el producto de mi esfuerzo, del apoyo de mis padres, del papel tutorial que cumplieron mis ‘profes’ y, sobre todo, de mi proyecto de vida, el cual comencé a planear desde que estaba en el Colmercedes”, afirma.
De niña se destacó por ser la primera en todas las izadas de bandera y siempre quiso ir más allá de las lecciones que se presentaban en las clases: “Mi pasión siempre ha sido la lectura, entre otras cosas, porque sé que cuanto más leo, más cosas sabré. Y cuantas más cosas aprenda, a más lugares iré”, señala.
Por ahora quiere ser la mejor médica del país y su perseverancia, dedicación y disciplina, según dice, la puede llevar a cumplir a su sueño de sanar el alma y el cuerpo, como el que tuvo de empeñarse en alcanzar uno de los mejores Icfes del país y el jamás logrado en Lebrija.
Insiste en afirmar que “el estudio es dedicación. Por eso, no me canso de decir que la educación es a la mente, lo que el ejercicio es al cuerpo”.
Al cerrar sus ojos e imaginarse dentro de cinco años se ve convertida en una gran profesional de la medicina, “no solo aspiro a tener ese título, sino a ejercer el mágico mundo del servicio a la comunidad a través de la asistencia médica”.
Karoll Dayanna es la menor de tres hermanas y ahora que demostró ser la mejor de Lebrija en el Icfes, dice que tiene una meta: “Ir hacia adelante, apuntarle al futuro y seguir dejando en alto el nombre de Lebrija”.
Como esta prueba estatal busca medir la calidad de la educación y las competencias frente al resto de la población estudiantil, ella espera que el Ministerio de Educación le pueda ofrecer la oportunidad de alcanzar el ‘Andrés Bello’, que le abriría a ella nuevas puertas para seguir adelante en su formación profesional. ¡Así será!
