sábado, 27 mayo 2023
viernes 31 de marzo de 2023 - 11:20 AM

Nevado del Ruiz: la historia de los hijos perdidos de la tragedia de Armero

La Fundación Armando Armero, junto a familias sobrevivientes de esta tragedia, emprendió hace una década la búsqueda de niños que fueron rescatados de la avalancha y que 27 años después no han regresado a su hogar. La organización cuenta con un registro de 108 historias y pide que sean cotejadas con las que tiene el ‘Libro Rojo’ del Icbf, con el apoyo de entes estatales. Nota publicada martes 28 de mayo de 2013.

Andrés Leonardo Muñoz Izquierdo tenía tres años cuando desapareció el 13 de noviembre de 1985, junto a su hermano de dos años, Diego Armando. Ambos estaban al cuidado de su abuela en Armero, pues su mamá trabajaba en Bogotá.

Tras buscarlos en albergues, en pueblos vecinos y hasta en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, regional Ibagué, su progenitora, Rosalba Izquierdo, no pudo dar con su paradero. En el testimonio entregado a la Fundación Armando Armero, la madre asegura que pidió muchas veces entrar a los hogares infantiles, pero siempre le negaron el acceso.

La familia de Johana Andrea Aguilar Ayala inmortalizó su imagen en una fotografía tomada en su cumpleaños número cuatro. Al igual que Andrés Leonardo, la niña desapareció en la avalancha que dejó sepultado el 96% de Armero, junto a dos de sus hermanas. Su mamá, Gladys Ayala Guzmán, fue arrasada por el lodo gris hasta que encontró refugio en el tronco de un árbol y salvó su vida. Las niñas, según le contaron algunos sobrevivientes, salieron ilesas de la alvalancha y fueron entregadas al Icbf de Ibagué.

De Jorge Armando Lugo Gómez, de tres años, uno de los 3.000 desaparecidos que dejó este desastre natural, no quedó fotografía o rastro alguno. Durante la avalancha, recuerda su hermana, ambos llegaron al Cerro de la Cruz y allí fueron rescatados por los organismos de socorro. Estuvieron juntos hasta que los uniformados les dijeron “niños aquí, niñas allá”.

La pequeña fue encontrada por su mamá, Margarita Gómez, tres meses después de la tragedia, en un hospital de Cundinamarca.

Recuperando lo perdido

Estas son algunas de las historias que narran los padres y familiares de muchos niños que durante la tragedia de Armero desaparecieron sin dejar rastro.

La Fundación Armando Armero, que trabaja para dar con el paradero de estos desaparecidos y recuperar la memoria histórica de lo ocurrido, asegura que ha recopilado más de 108 historias en lo que ellos llaman el ‘Libro Blanco’ los niños perdidos de Armero’. El documento conserva narraciones de los padres, fechas importantes, descripciones físicas de los pequeños, fotografías y varios datos que, incluso, han llevado a dar con el paraderos de muchos menores que fueron adoptados por familias extranjeras.

Según Francisco González, director de la fundación, su trabajo comenzó a partir de un proyecto que buscaba reconstruir la memoria histórica de lo que ocurrió en la tragedia.

Tras intervenir el espacio urbano del municipio con fotografías de antes y después de la avalancha, de organizar circuitos turísticos en poblaciones cercanas a Armero como Honda y Mariquita –denominadas la Ruta de la Memoria–, Francisco hizo contacto con los desesperados padres que seguían en la búsqueda.

Según cuenta el director de Armando Armero, se conocía que en la regional del Icbf de Ibagué existía un ‘Libro Rojo’ con los registros de los niños desaparecidos en el desastre natural, pero nadie tenía acceso a él.

Luego de varias movilizaciones en Armero y Bogotá, la fundación le pidió en 2012 al director del Icbf, Diego Molano, que les diera acceso al ‘Libro Rojo’, para conocer el rumbo que tomaron los pequeños y, a su vez, comparar los registros recopilados por Armando Armero.

Un llamado a Colombia

Durante un conversatorio en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Filbo, al que asistieron la Fundación Armando Armero y el Director del Icbf, la institución aseguró que contaba con 250 registros de niños y 298 folios con información sobre su paradero.

No obstante, dos semanas después de la feria, el Instituto dio a conocer por medio de un comunicado de prensa que existían 169 registros de niños desaparecidos y 278 folios.

Es decir, 81 registros y 20 folios menos de los anunciados en la Filbo.

Según Armando Armero, más allá de la diferencia en las cifras, a la fundación le preocupa que los registros del Icbf sigan en reserva.

“¿Qué les impide hacer el cotejo con los casos que hemos recopilado, si en noviembre de 2012 el director de esta entidad (Diego Molano) aseguró que se tenía acceso al ‘Libro Rojo’ de la regional de Ibagué? ¿Por qué no hacerlo en presencia de los medios de comunicación, incluso, de entidades del Estado y entes de control?”, se pregunta Francisco González.

El Director de Armando Armero dice que se tiene conocimiento de que algunos niños partieron del país después de la tragedia, a través de procesos de adopción que no fueron claros, y que otros fueron adoptados por familias en Colombia.

La idea es que, a partir de la comparación de las historias y de los listados que se conservan de los desaparecidos, en el país se establezca un protocolo de cómo tratar a los menores en las catástrofes naturales, recomienda González.

“El Icbf nos dijo que íbamos a cotejar las listas al tiempo, pero ahora nos pide que entreguemos nuestras listas sin razón. Las cosas no son así. Este tipo de investigación debe cotejarse, es un proceso delicado. No existe solo el ‘Libro Rojo’ del Icbf de Ibagué, existen muchos listados”, comenta González.

“Esto es un llamado a los colombianos, porque sabemos que muchos adoptaron a niños en esa época o que se los llevaron a sus casas”, pide el Director de esta fundación.

Investigación del Icbf aún no arranca

En 2012, Diego Molano Aponte, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, dijo que conformaría un grupo especial para recoger testimonios y buscar más información sobre los niños desaparecidos hace 27 años, en la tragedia de Armero, con el fin de reconstruir la memoria histórica del hecho y, en especial, de las familias de los niños.

Molano Aponte aseguró que aunque algunos de los niños buscados hayan sido dado en adopción en Colombia o fuera del país, la entidad a su cargo promovería encuentros, respetando la decisión del adoptado frente al contacto con su familia biológica.

Además, afirmó que se indagaría a los funcionarios que trabajaron para la época en la regional de Ibagué, así como a las autoridades, y que promovería la búsqueda de información por medio de medios de comunicación y redes sociales. No obstante, el proceso ha sido lento para muchos mamás y papás que buscan respuestas desde hace décadas.

La Fundación Armando Armero espera que el Icbf se una a su iniciativa y que puedan trabajar en equipo, ya que el esfuerzo adelantado durante todos estos años no ha sido solo económico, sino de un alto compromiso con los padres de los menores desaparecidos. A la institución también le preocupa la falta de atención que el Icbf les ha prestado a los padres que buscan a sus hijos. Por esto, en el momento en que se dé a conocer el contenido del ‘Libro Rojo’ y que ellos revelen el contenido del ‘Libro Blanco’, esperan que haya presencia de veedores.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí.
Image
Xiomara Karina Montañez Monsalve

Comunicadora Social y periodista. Magíster en Ciencia Política y profesora universitaria. Entre 2006 y 2014 me desempeñé como periodista en Vanguardia. Me fui a ser docente de periodismo en la UNAB hasta que, en octubre de 2022, regresé a este diario como editora y creadora de contenidos digitales. Desde 2017 soy moderadora de conversatorios en Ulibro Bucaramanga y en 2018 decidí unirme a la red de periodistas que estudian, cubren y escriben sobre la migración en América Latina. La miniserie documental “Silvia Galvis, huellas y letras” es fruto de una pasión que cultivo gracias a la lectura, la fotografía, el cine y todo aquel que quiera contarme alguna historia.

@equiskmont

xmontanez@vanguardia.com

Lea también