El controvertido cantante de rock Marilyn Manson, cuyo nombre real es Brian Hugh Warner, fue sentenciado a 20 horas de servicio comunitario y a pagar una multa de 1.400 dólares, con 200 dólares adicionales en suspenso, por dos delitos menores de agresión simple cometidos durante un concierto en 2019 en Nueva Hampshire.
Los cargos se derivan de un incidente ocurrido el 19 de agosto de 2019 en el Bank of New Hampshire Pavilion en Gilford. Manson fue acusado de haberse sonado los mocos sobre la camarógrafa Susan Fountain y de haberle escupido mientras ella realizaba su trabajo.
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Según una declaración jurada de la policía, Manson se acercó a Fountain, puso su rostro cerca de su cámara y escupió “una gran flema”. Más tarde, Manson se acercó nuevamente a ella, tapándose una fosa nasal antes de soplarse un moco que cayó en los brazos y las manos de la camarógrafa.
Fountain describió el incidente como “la cosa más repugnante que un ser humano podría haber hecho”. Un sargento de policía que revisó el video del concierto confirmó que Manson “sopló una cantidad significativa de moco sobre Fountain”. Después del incidente, se puede ver a Manson “señalar y reírse de Fountain mientras ella baja y se marcha”, según la declaración.
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Esta sentencia llega después de un prolongado proceso legal que involucró testimonios y pruebas en relación con los incidentes ocurridos durante el concierto en Nueva Hampshire en 2019. Manson, conocido por su estilo provocador y controvertido en el escenario, enfrenta ahora las consecuencias legales de sus acciones en ese evento.
A pesar de la sentencia, Marilyn Manson continúa siendo una figura influyente en la industria musical y el arte, mientras que Susan Fountain ha expresado su alivio por el cierre de este capítulo legal en su vida.