Ante el complejo panorama, los países siguen ajustando las medidas para enfrentar una pandemia que ayer ya dejaba más de 1,4 millones de contagios y 81.200 muertos en todo el mundo.
La advertencia de que la expansión del COVID-19 se está “acelerando rápidamente”, según la Organización Panamericana de Salud, OPS, coincidió ayer con la amenaza del presidente de EE.UU., Donald Trump, de congelar los fondos que su Gobierno aporta a la Organización Mundial de la Salud, OMS, organismo de Naciones Unidas que trabaja en primera línea las actuaciones contra el Coronavirus.
“En solo siete días, hemos visto cómo se han duplicado los casos y muertes en nuestra región. La pandemia se está acelerando rápidamente, insto a los gobiernos a prepararse y a responder con la misma velocidad”, dijo Carissa F. Etienne, directora de la OPS, tras recordar que hasta ayer había más de 460 mil casos y al menos 15 mil fallecidos en todo el continente.
Un crecimiento que va desde Chile, que superó este día los 5.000 contagios (5.116 tras 301 casos nuevos y 43 muertes en total), hasta Cuba, que llegó a 11 fallecidos y 396 positivos tras un récord de 46 contagios nuevos.
Y todo esto pasando por EE.UU., el país más castigado del mundo por el Coronavirus con al menos 425.107 casos, más del doble de quien le sigue en la lista, España (140.618), y con la ciudad de Nueva York convertida en el principal foco.
Tanto es así que, según los datos de las autoridades locales hasta el momento, con los 4.009 fallecidos registrados hasta ayer ya se superaron las víctimas fatales que los atentados del 11 de septiembre de 2001 dejaron en la Gran Manzana, cuando 2.753 personas murieron en las Torres Gemelas.
En Brasil, que con 13.717 contagiados y 667 muertos es la nación latinoamericana más afectada por el COVID-19, varios especialistas hablan de que la enfermedad circulará “potencialmente” en el país hasta septiembre, con un pico entre abril y mayo.