El Grupo del Banco Mundial anunció que proporcionó 150 millones de dólares para ayudar a los países de América Latina y el Caribe a combatir el brote del virus de Zika.
El banco con sede en Washington dijo en una declaración que este financiamiento, disponible de inmediato, se basa en las demandas actuales de financiamiento los países y que el banco "está listo para incrementar su apoyo" si se requiere financiamiento adicional.
El Banco Mundial calcula que el impacto económico de corto plazo del brote de zika en la región será de 3.500 millones de dólares en total, lo que representa apenas el 0,06 por ciento del producto interno bruto (PIB) de las economías de la región, pero señaló que las naciones que dependen mucho del turismo podrían sufrir pérdidas de más de uno por ciento del PIB.
Estas proyecciones iniciales del impacto económico de la enfermedad se basan en la expectativa de "una respuesta internacional rápida y bien coordinada al virus del Zika" y en la premisa de que los riesgos de salud más significativos son para las mujeres embarazadas, dijo el banco.
"Nuestro análisis destaca la importancia de una acción urgente para detener la propagación del virus del Zika y para proteger la salud y bienestar de las personas en los países afectados", dijo en una declaración, Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial.
El financiamiento del Banco Mundial apoyará una serie de actividades críticas para la respuesta al virus del Zika, incluyendo la vigilancia y control del vector, la identificación de las personas en situación de mayor riesgo, sobre todo mujeres embarazadas y mujeres en edad reproductiva, y el seguimiento y atención durante el embarazo y después de él para detectar complicaciones neurológicas, dijo el banco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó hoy un plan de respuesta global para abordar la actual propagación del virus. Se requieren 56 millones de dólares para la implementación.
Tomando como base las recomendaciones del Comité Internacional de Regulaciones de Salud para Emergencias y dado el creciente brote de zika, la OMS declaró el 1 de febrero una emergencia de salud pública de importancia internacional.
