Mañana, el subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes de Estados Unidos, Hady Amr, visitará la región, y tiene previsto reunirse con el presidente Mahmud Abás para analizar la actual escalada bélica.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dialogó ayer con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y por primera vez con el mandatario palestino, Mahmud Abás, en plena escalada de violencia en la región y tras la llegada ayer del enviado de EE.UU. que intentar mediar un alto al fuego.
Ambas llamadas fueron confirmadas ayer oficialmente tanto por parte de Netanyahu como de Abás, y coinciden con la sexta jornada de intercambio de fuego entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
Además, Netanyahu “agradeció al presidente el apoyo incondicional de Estados Unidos” al derecho de Israel a defenderse y enfatizó que el Ejército israelí “está haciendo todo lo posible para evitar dañar a los no involucrados”.
En el diálogo con Abás, el primero desde que Biden asumió el cargo a comienzos de este año, el presidente estadounidense “dijo estar trabajando para calmar la situación”, según explicó un portavoz del mandatario palestino.
Reunión de emergencia
Abás convocó ayer a una reunión de emergencia para evaluar la situación en Cisjordania ocupada, donde continúan las protestas en apoyo a la Franja de Gaza, que dejan hasta el momento más de 140 muertos y al menos 600 heridos.
Durante la reunión, en la que estuvieron presentes el primer ministro, Mohamad Shtayeh y altos cargos políticos y de seguridad, el presidente palestino Abás ordenó “la provisión de todos los recursos necesarios para fortalecer la firmeza del pueblo palestino frente a la agresión israelí”, señaló ayer la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
El encuentro de ayer llegó durante una nueva jornada de protestas en distintas ciudades de Cisjordania, que han dejado ya un saldo de decenas de heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes, algunos de ellos en grave estado.
Desactivar violencia
Por su parte, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell está en “intensos” contactos diplomáticos para ayudar a desactivar la violencia entre israelíes y palestinos, una situación “extremadamente preocupante”, especialmente en Gaza y sus alrededores, informó ayer el Servicio Europeo de Acción Exterior.
En sus contactos, Borrell ha subrayado que aunque Israel tiene derecho a proteger a su población de este tipo de ataques, “debe actuar de manera proporcional y evitar víctimas civiles”, precisa ese departamento en un comunicado.
El jefe de la diplomacia europea ha condenado “el lanzamiento indiscriminado de misiles de Hamás y otros grupos contra objetivos civiles en Israel”.
Borrell ha hecho hincapié en la necesidad de poner fin de inmediato a la grave escalada de violencia, evitar que se propague más y garantizar que los civiles de todos los bandos estén protegidos”.
También “ha pedido que se respete plenamente el derecho internacional humanitario y que se conceda pleno acceso humanitario a los más necesitados en Gaza”.
