El Ministerio británico de Defensa informó ayer que pondrá a 3.500 soldados en alerta por si deben asistir a otros departamentos del Gobierno, por ejemplo en puertos o aeropuertos, en caso de un Brexit sin acuerdo.
En una intervención en la Cámara de los Comunes, el ministro de Defensa, Gavin Williamson, precisó que el contingente incluirá militares “regulares y de reserva”, que estarán listos para colaborar en las tareas que se les designen.
El Gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May, decidió ayer en su reunión semanal “dar prioridad operativa” a los preparativos para una posible salida brusca de la Unión Europea (UE) el 29 de marzo de 2019, aunque subrayó que su intención es dejar el bloque de manera negociada.
Williamson reveló sus “planes de contingencia” al ser preguntado por un diputado conservador, Will Quince, si algún otro Ministerio pidió la ayuda de “las Fuerzas Armadas de primera clase” del Reino Unido para el caso de un “Brexit” duro.
Aunque dijo que no ha recibido “de momento” ninguna “petición formal” de apoyo, dispuso que ese contingente de soldados esté disponible para colaborar en cualquier escenario de crisis.