Por lo menos 45 personas han sido detenidas por delitos relacionados a violencia y entrada ilegal al estadio de Wembley en Londres antes, durante y después del partido de la final de la Eurocopa, que terminó perdiendo Inglaterra.
Las imágenes le dan la vuelta al mundo. Primero, los desmanes comenzaron a las afueras del mítico Wembley, escenario de la final de la Euro.
Allí, decenas de aficionados de Inglaterra burlaron los anillos de seguridad y entraron a la fuerza al estadio. Incluso dos fanáticos alcanzaron a irrumpir en el terreno de juego.
Periodistas deportivos que se encontraban en el lugar han asegurado que fue tal el desorden que en el estadio había más gente de la que podía albergar. "Hay más fans que sillas, qué desorden", comentó un periodista del programa español El Chiringuito.
Después del pitazo inicial, cuentan, otros grupos de personas, de los denominados Hooligans, también ingresaron por las malas al estadio, ante la mirada de los encargados de seguridad.
Las medidas tomadas por la Federación de Inglaterra fueron fuertemente cuestionadas pues decenas de fans lograron entrar a un Wembley que alojaba a los Principes William, George y Kate, además del Primer Ministro británico Boris Jhonson y a David Beckham.
Ya adentro del estadio los ánimos se caldearon aún más y en confusos hechos algunos hinchas comenzaron a protagonizar riñas.
La policía Metropolitana de Londres confirmó 45 detenciones durante la final de la Eurocopa 2020 entre Italia e Inglaterra.
"Hemos hecho 45 arrestos durante el control de la Eurocopa 2020", dijo la policía Metropolitana en un comunicado.
Además, confirmaron que habrá agentes que seguirán trabajando para asegurarse de que todo el mundo pueda abandonar los alrededores de Wembley y el centro de Londres de forma segura.
Por el momento se desconoce si este caos dejó heridos y si el desorden se trasladará a otras calles de Londres.
