Los estadounidenses acudieron ayer a las urnas en medio de un agitado clima político que convirtió las elecciones legislativas en un referéndum sobre el presidente Donald Trump, y en la que se vaticinó una participación mayor de la habitual.
La polarización política que vive Estados Unidos bajo la Presidencia de Trump, quien despierta igual pasión entre defensores y detractores, apunta a una mayor participación de los ciudadanos.
La meteorología recibió a los votantes en la costa este, la zona más poblada del país, con fuertes tormentas que no frenaron el interés de los ciudadanos ante unas elecciones que casi todos coinciden en señalar como cruciales.
Históricamente, las elecciones de mitad de mandato suelen contar con una menor participación de los votantes que las presidenciales (45% frente a 63%), al movilizar menos a los ciudadanos.
Georgia, Nuevo Hampshire, Carolina del Sur, Vermont y Virginia, más gran parte de Florida, cerraron los centros electorales a las 24:00 hora GMT de ayer, sumándose a Kentucky e Indiana.