La autoridad electoral francesa alzó el tono ayer tras el ataque informático contra el candidato centrista a la Presidencia, Emmanuel Macron, advirtiendo la víspera de los comicios que cualquiera que difunda los documentos pirateados se expone a sanciones penales.
Esta piratería informática que sacudió la recta final de la campaña de cara al balotaje de hoy, fue denunciada por el equipo del aspirante proeuropeo como un intento de “desestabilización democrática, similar al que se vio durante la campaña presidencial en Estados Unidos”.
Por su parte, el presidente saliente, François Hollande, aseguró que la piratería no quedará “sin respuesta” y que “se van a abrir diligencias”.
Los documentos, entre los cuales figuran correos electrónicos y notas de contabilidad, son todos “legales”, pero a estos se añadió “muchos documentos falsos para sembrar dudas y desinformar”, advirtió el equipo del aspirante centrista.