España registra su peor crisis migratoria por la llegada de migrantes desde Marruecos, cuando al menos 7.000 migrantes cruzaron la frontera nadando o saltado la valla fronteriza en Ceuta.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) subrayó hoy que ha seguido con preocupación la llegada “sin precedentes” de unos 9.000 migrantes a la ciudad norteafricana española de Ceuta la semana pasada, y pidió atención a los 800 menores que en relación con ese caso siguen acogidos en esa localidad.
“Debe darse prioridad a la seguridad de estas personas, y brindarles acceso a la protección y otras formas de asistencia, sin importar las razones que les forzaron a ir allí”, destacó en un comunicado el director general de la OIM, António Vitorino.
La agencia de Naciones Unidas se declaró dispuesta a asistir a las autoridades españolas para brindar la necesaria protección a los 800 niños, parte de los alrededor de 1.500 que cruzaron desde Marruecos a Ceuta entre el 17 y el 19 de mayo pasado.
Vitorino subrayó que España y Marruecos han colaborado largamente en materia migratoria, y pidió que se mantenga esa cooperación.
La OIM recordó que unas 26.400 personas han llegado a la Unión Europea, UE, a través de las rutas mediterráneas desde principios de 2021, un número mayor que en el mismo periodo del pasado año pero que sigue siendo manejable “con una mejor política que incluya aumentar rutas que faciliten una migración segura y digna”.
