Por ahora la actividad del volcán Etna no ha dejado daños ni víctimas mortales.
Una nueva erupción del Etna en su cráter sureste, situado en la isla italiana de Sicilia (sur), ha generado este martes una nube de cenizas de 10 kilómetros y ha obligado a cerrar temporalmente el aeropuerto de Catania.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV) explicó que la nueva erupción de este cráter ha generado también dos ríos de lava, uno que se expande hacia el este y otro se extiende en dirección suroeste.
La erupción provocó una nube de cenizas que cayó sobre los municipios cercanos y obligó a parar durante dos horas el flujo de aviones desde y hacia el aeropuerto de Catania. Los itinerarios previstos tuvieron que ser desviados temporalmente a Palermo, informó la sociedad gestora del aeropuerto en las redes sociales.
El aeropuerto de Catania volvió a abrir a las 15:30 horas, pero las actividades van a ser por el momento limitadas y varios vuelos sufrirán retrasos durante la jornada, con lo que la sociedad que lo gestiona invitó a los viajeros a comprobar el estado de sus trayectos programados en internet.