Irán abre una investigación al petrolero británico y crece tensión diplomática
El ‘Stena Impero’ y sus 23 tripulantes están atracados en el puerto de la ciudad iraní de Bandar Abas, capital de la provincia meridional de Hormozgan, adonde fueron guiados tras su detención por la Guardia Revolucionaria.
Su captura ha generado una crisis diplomática entre Teherán y Londres y ha disparado la tensión en el golfo Pérsico, donde en los últimos meses se han producido numerosos incidentes con barcos y drones.
El director de la Organización de Puertos y Navegación de Hormozgan, Alahmorad Afifipur, explicó que se está investigando la causa del accidente entre el petrolero británico y un barco pesquero y que los 23 miembros de la tripulación permanecerán a bordo hasta que las pesquisas terminen.
“Si es necesario y a solicitud de las autoridades judiciales, la tripulación puede ser convocada para entrevistas técnicas”, indicó Afifipur.
Sobre las infracciones, el portavoz de la Guardia Revolucionaria, Ramezan Sharif, explicó que el ‘Stena Impero’ apagó su localizador GPS, entró en el estrecho de Ormuz por la vía de salida e ignoró a la Fuerza Naval.
Sharif denunció, asimismo, que un buque de guerra británico “escoltaba” al petrolero e intentó impedir la captura con “resistencia”. En un vídeo de la detención solo se ve a lanchas rápidas aproximándose al petrolero.
La tripulación
El petrolero es propiedad de la naviera Stena Bulk y su tripulación está compuesta por 18 marineros indios, entre ellos el capitán, y otros cinco de nacionalidad rusa, letona y filipina.
La naviera ha negado que el barco, que se dirigía desde Emiratos Árabes Unidos a un puerto de Arabia Saudí, incumpliera las normas de navegación y señaló que perdió el contacto con él sobre las 15.00 horas GMT del viernes.
Aunque las autoridades iraníes insisten en la causa legal, varios responsables reconocieron que su captura es un acto de represalia por la retención en Gibraltar del petrolero iraní ‘Grace 1’.