La oposición mexicana y organizaciones sociales acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de querer controlar la nueva Fiscalía General puesto que el presidente participará en la designación del titular de esta institución.
La Cámara de Diputados, dominada por el Movimiento Regeneración Nacional, de López Obrador, dio luz verde a la ley que crea una Fiscalía General independiente en sustitución de la Procuraduría General de la República, que estaba integrada en el gabinete del Gobierno federal.
La ley establece que la Fiscalía General actuará con “autonomía, legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez, respeto a los derechos humanos, accesibilidad e imparcialidad”.
Cambios en la educación
El Gobierno de López Obrador también dio un nuevo golpe al legado de Enrique Peña Nieto con el anuncio de la revocación de la reforma educativa, presumida por el exmandatario como uno de sus grandes logros, y con la promoción de otra iniciativa que dará un giro a la relación con los docentes.
La iniciativa del izquierdista, que implica una reforma constitucional, será presentada a la Cámara de Diputados como una vía para que México tenga una educación “pública, gratuita y de calidad”.
