Desde junio, Rusia se ha visto castigada por la contagiosa variante delta y no consigue contener su progresión.
Según el balance diario ofrecido este viernes por el centro de crisis del gobierno, 828 personas fallecieron en las últimas 24 horas en Rusia, la cifra más alta en el país desde el comienzo de la pandemia.
Rusia es en términos absolutos el país de Europa más golpeado por la pandemia, con más de 202.273 muertes, según las cifras del gobierno.
La agencia estadística rusa Rosstat, que emplea una definición más amplia de las muertes causadas por COVID-19, cifraba en más de 350.000 los decesos a finales de julio de 2021.
Desde junio, Rusia se ha visto castigada por la contagiosa variante delta y no consigue contener su progresión. El número de nuevos casos este viernes fue de 21.379.
El rebrote ha llegado al Kremlin, donde el presidente Vladimir Putin está aislado desde principios de la semana pasada por la detección de decenas de casos en su entorno.
A pesar de la producción de varios fármacos locales, la vacunación avanza muy lentamente y, según un recuento de la web Gogov, solo 28,4% de la población rusa dispone de la pauta completa.
Además, el gobierno evita tomar medidas restrictivas para preservar la economía, estancada desde hace años.
