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Cartas del lector
Martes 21 de diciembre de 2021 - 12:00 PM

Educación y biblia

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Educación y biblia

“Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” Prov 22,6.

La Biblia resalta la importancia de la formación, la instrucción, la reprensión y la disciplina de los niños y jóvenes. Especialmente, en la primera infancia es fundamental el control y la disciplina de los padres sobre los hijos. Esta es una exhortación para que los niños y jóvenes aprendan a convivir sanamente en sociedad, con respeto hacia los demás. Hoy, que no hay muchas familias ni padres funcionales, los niños crecen sin riendas ni frenos. Se convierten gradualmente en reyezuelos que imponen sus caprichos por encima de todos y de todo. “El hijo consentido será la vergüenza de sus padres”, nos recuerda otro texto de La Escritura. La reprensión no necesariamente obliga al castigo físico, pero si es el caso, hacerlo sin causar ningún daño, con perdón de la sicología. Quienes tuvimos la fortuna de buenos padres no nos traumatizamos con las reprensiones adecuada y a tiempo. En nuestra sociedad, los niños y jóvenes que “gozan” de la especial protección del estado se destacan por su falta de respeto a los padres, a los profesores, a los adultos y a las autoridades. En recientes épocas, fueron protagonistas de la primera línea del vandalismo. En muchas zonas marginadas, los niños y jóvenes aprenden y practican actividades ilícitas: sicariato, microtráfico, prostitución, violencia, entre otras.

Al amparo de la Ley de Infancia y Adolescencia, la legislación colombiana convirtió a los menores en sujetos de derechos pero sin obligaciones. Hoy vemos a los jóvenes que matan y mueren, que forman tenebrosos “parches” o pandillas generando caos, anarquía, indisciplina e inseguridad social. Y son, sin duda, el futuro del país.

“Instruye a tu hijo, porque si no tú serás responsable de su muerte”. Desafortunadamente, se cree que las cosas de Dios son para otras épocas, para personas viejas que no tienen más que hacer y sin embargo, cada texto bíblico citado cobra vigencia frente a nuestra realidad. Reitero que ésta es una exhortación para aquellos padres que empiezan a formar hijos a tiempo, en la infancia, porque después, es demasiado tarde. La Palabra de Dios es viva y eficaz porque mueve a la acción, dice lo que hace y hace lo que dice.

Dámaso Londoño

Las navidades

Tengan ustedes una feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Vanguardia que por tantos años nos da a los columnistas la oportunidad de escribir nuestras notas al periódico año tras año. Llegaron las navidades, la época más linda del año. La natilla y los buñuelos, los amigos y los familiares, a ellos gracias por compartir cada momento del año que se va y el año que viene, mis sinceros agradecimientos a Bucaramanga, ciudad cumpleañera, Señora de las cigarras, felicitaciones por un aniversario más de fundada.

Saulo Méndez

Los “gorilas” en la época de Valencia

Por estas épocas es oportuno recordar el “gorilato” durante el Gobierno de Guillermo León Valencia; es uno de los hechos curiosos y hasta anecdóticos en la historia del periodismo en Colombia y corresponde a una situación presentada hace más de 57 años.

Muy a propósito vean cómo fue el nacimiento de este remoquete a un selecto grupo de estos laboriosos comunicadores de la prensa bogotana, integrado por Alberto Giraldo, de El Siglo; Darío Hoyos, por La República; Láder Giraldo, de El Espectador y por El Tiempo, Camilo López; durante el Gobierno de Guillermo León Valencia (1962-1966) visitó a Colombia el presidente de Francia Charles De Gaulle (septiembre de 1964) y a este mandatario le seguía un grupo de escoltas corpulentos que les llamaban “los gorilas”.

Resulta que el presidente De Gaulle tenía un acto protocolario con motivo de su visita a Colombia en el Club Militar y de un momento a otro él apareció en la entrada principal del exclusivo lugar y el periodista Arturo Bustos dijo a sus colegas, “mucho cuidado compañeros que inmediatamente llegarán sus escoltas gorilas”; pues resulta que los que seguían al presidente francés a escasos metros eran ni más ni menos que los cuatro periodistas colombianos y el leopardo Silvio Villegas, en esa época Director del periódico “La República”, exclamó, “pues Arturo ellos también son gorilas, gorilas periodistas, pero muy allegados al mandatario Valencia”.

Con el apodo de los “gorilas” del periodismo solo fueron los cuatro mencionados por su indiscutible cercanía al mandatario Valencia y la prueba está en el hecho concreto que posteriormente llegó a la jefatura del Estado colombiano, Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) y él, valga decirlo, tuvo un discreto trato y sin mayor confianza con los periodistas que en esa época cubrían la principal fuente del Gobierno...

Jorge Giraldo Acevedo

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Publicado por Cartas Del Lector

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