martes 21 de noviembre de 2023 - 12:10 AM

Alberto Enrique Pacheco

Los carbohidratos

Es uno de los tres macronutrientes esenciales para el cuerpo humano junto con las proteínas y las grasas. Estas moléculas orgánicas desempeñan un papel importante en el suministro de energía, por tanto, son fundamentales en una dieta equilibrada.

Existen dos tipos principales: simples y complejos. Los simples, como la sacarosa y la fructosa, se encuentran en azúcares presentes en frutas, miel y lácteos; los complejos, como el almidón y la fibra, se encuentran en cereales integrales, legumbres y vegetales. Se diferencian por la forma en que se metabolizan en el cuerpo, pero, al descomponerse en glucosa ambos son utilizados como combustible por las células para la realización de las diversas funciones.

Además de ello, son vitales para la regulación del metabolismo. La fibra, un tipo de carbohidrato complejo que no se digiere completamente, es crucial para la salud digestiva; por ende, ayuda a prevenir el estreñimiento, regula los niveles de azúcar en sangre y contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso. Por si fuera poco, los hidratos de carbono son vitales en la función física, en tanto que, durante el ejercicio, el cuerpo utiliza la glucosa almacenada en forma de glucógeno en los músculos y el hígado; luego, mantener durante la actividad física reservas adecuadas de glucógeno es crucial para un rendimiento óptimo.

Así las cosas, es importante tener en cuenta la calidad de las fuentes de carbohidratos complejos que se utiliza en la alimentación, como granos enteros, legumbres y vegetales, que son los que proporcionan nutrientes adicionales, como vitaminas, minerales y fibra; que al tener estos una liberación más lenta, también ayudan a mantener niveles de energía estables a lo largo del día, evitando picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre.

Ahora bien, para su consumo diferentes estudios han señalado el beneficio en el orden en que se consumen los alimentos, como es, primero el ingreso de fibra en el cuerpo, luego la proteína y grasa, finalmente los carbohidratos. Con ello se reduce el pico de glucosa en un 75 % y, de insulina en un 43 %. Luego, con tamaño beneficio, es evidente que es una medida a implementar en el desayuno, el almuerzo y la cena.

En resumen, junto a una dieta equilibrada, para la salud óptima la elección de fuentes saludables redunda en la energía, la salud digestiva y el rendimiento físico.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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