Un total de 20 comunidades en la meseta de Bucaramanga viven en zonas consideradas como de ‘amenaza alta’, es decir, que...
¡Candidatos... “Si piensan, que digan”!
Volviendo al tema de mi anterior columna, en buena parte – gracias a los medios - , estúpidamente seguimos concentrados en los debates de los 58 precandidatos presidenciales, ignorando que la prioridad son las elecciones parlamentarias que se celebrarán en marzo, para escoger a los que nos representarán en el Congreso y, en consecuencia, urge saber qué piensan y, “si piensan”, que nos digan públicamente cómo actuarán y que intereses defenderán en el Parlamento.
Santander elegirá 7 representantes a la Cámara y, con el potencial de un millón de votos que tenemos, podremos elegir 12 senadores, como alguna vez tuvimos. Hoy tenemos 3. Desafortunadamente, buena parte de ellos fueron a dar a la cárcel: Iván Moreno, Luis Alberto Gil, Óscar Reyes, Alirio Villamizar, Richard Aguilar, entre otros y sin que nunca nos contaran en público y por escrito qué pensaban, por ejemplo, de la compra de votos o de la corrupción.
Por lo expuesto, como electores, es legítimo pedir y obligar a quienes aspiran a representarnos en el Parlamento, que nos digan qué piensan y cómo actuarán frente a los grandes temas nacionales. Hoy están sobre el tapete, en franca discusión, los siguientes: 1) La reforma o “bomba pensional”; 2) La reforma a la salud; 3) La interrupción voluntaria del embarazo; 4) La reforma a la Justicia; 5) La reforma tributaria estructural; 6) La fumigación aérea de cultivos; 7) La reforma a la Ley de Garantías, para hacer los convenios administrativos; 8) La independencia de poderes; 9) La extorsión al Ejecutivo para garantizarle gobernabilidad; 10) La explotación minera, respetuosa del ambiente; 11) Cómo se van a coordinar, a pesar de ser “enemigos políticos o personales”, para trabajar por Santander; 12) La transparencia en la contratación.
En Santander, requerimos que quienes aspiren al Congreso den respuestas concretas y claras sobre estos grandes temas y, quienes de afuera vienen a pescar votos para el Senado, con mayor razón. Ya es hora de que algunos de nuestros congresistas superen el papel de comisionistas y se concentren en estudiar, trabajar, proponer, intervenir y liderar las reformas que el país y la región requieren. Aquí tenemos universidades, organizaciones y gente capaz, para asesorar y orientar, para ayudar a proponer y no lanzarse a plantear al Congreso ridiculeces propias de ignorantes, como ya ha ocurrido. Excusen mi vehemencia, pero recordemos que de nada servirá elegir un magnífico estadista de Presidente, si le va a tocar gobernar con un Congreso plagado de indeseables comisionistas.
Santandereanos: “es el Congreso...”. Quedamos expectantes.