Como es de conocimiento público, Prosantander logró que el pasado 2 de febrero el presidente de la República, Iván Duque Márquez, junto con los ministros de Minas y Transporte, los directores del Invías y la Agencia Nacional de Infraestructura, entre otros, durante tres horas, recibieran una delegación conformada por el Gobernador, los alcaldes de Bucaramanga, Barrancabermeja, Floridablanca, Girón y Piedecuesta, y un grupo de empresarios liderados por el ingeniero Rafael Marín Valencia, en su calidad de presidente de Prosantander.
Si bien Vanguardia publicó un resumen de las solicitudes presentadas por la delegación de santandereanos y respaldadas por el Gobierno Nacional, conviene profundizar en cada de las aprobadas, en razón a que, en mi criterio, lo logrado constituye una oportunidad de oro para nuestro departamento, especialmente para desarrollar la infraestructura vial metropolitana y regional.
¿Qué se aprobó? 1) Ampliar, por 14 años más, el convenio 1113 que se consiguió en la anterior administración, mediante el cual le ceden a la región los recursos de los peajes de Lebrija y Rionegro. ¿Y esto que significa? Conseguir a valor presente $600 mil millones, para ejecutar tres grupos de obras viales así: a) $175 mil millones para obras ubicadas sobre la red vial nacional, pero que se requieren e impactan a nivel metropolitano. Por ejemplo: el intercambiador El Buey y la circunvalar de Mensulí, entre otros. b) $120 mil millones para proyectos viales metropolitanos como la rehabilitación de la carretera antigua Florida-Bucaramanga y la prolongación de la Transversal Oriental, para crearle una nueva entrada a Bucaramanga por el sur y c) $303 mil millones para proyectos exclusivamente de Bucaramanga que figuran como deudas históricas, como el intercambiador de siete bocas y el intercambiador norte del viaducto Alejandro Galvis Ramírez, entre otros.
Como todos sabemos y en especial los que hemos pasado por la administración pública, este es el comienzo de un proceso técnico complejo y demorado que iniciará con la contratación de la actualización o elaboración de los estudios, así como la estructuración de los créditos, avales y demás trámites. Pero lo más importante, lo tenemos: la fuente de recursos. Por último, por decisión presidencial, se cambia el ente ejecutor y se contará con el apoyo de Findeter.
Por razones de espacio, en esta columna solo analicé uno de los logros, pero aspiro a continuar comentando en mis próximos escritos, lo que en esta trascendental reunión se aprobó. Felicitaciones a Prosantander, a su Presidente, su Director, al Gobernador, a los alcaldes y a los empresarios que sirvieron de enlace. Una vez más, queda demostrado que el trabajo unificado de Universidad-Empresa-Estado genera buenos resultados. Ante todo esto... Quedamos expectantes.
Alberto Montoya Puyana
Arquitecto - montoyalberto@hotmail.com
