La compleja situación por la que está pasando nuestro país, difícilmente la pude resumir así: 1) Paros a nivel nacional con marchas pacíficas, algunas de ellas infiltradas por vándalos entrenados y financiados para ello, causando destrucción y bloqueos inaceptables; 2) Pandemia con aglomeraciones e indisciplina social, sin respetar medidas de bioseguridad, lo que incrementará contagios y muertes; 3) Conflictos interinstitucionales; 4) Desinformación generada por medios de comunicación amarillistas y redes sociales con mensajes orientados a producir pánico, desesperanza y confusión y 5) Una evidente crisis de liderazgo y autoridad. Lo expuesto es, en mi criterio, una cadena de consecuencias.
Las causas, que en buena parte se venían incubando desde hace algunos años, también me atrevo a resumirlas en los siguientes puntos: 1) La corrupción; 2) El desempleo; 3) La irracionalidad en el manejo de algunos recursos públicos; 4) La inequidad y 5) La pandemia, que desnudó e incrementó una difícil realidad económica y social que estaba aletargada, como también la afectación mental, en mayor o menor grado, producto del encierro y el aislamiento.
Si bien es cierto, algunas consecuencias pueden convertirse en causas y viceversa; la idea es, basado en la experiencia que he acumulado durante años en los campos público y privado, quiero presentar algunas propuestas concretas, como medidas contracíclicas, con el único ánimo de aportar un grano de arena para ayudar a superar tan grave crisis, con la certeza de que nuestro país cuenta con una inmensa mayoría de personas trabajadoras y de bien, como también con cuantiosos y valiosos recursos naturales que, adecuadamente explotados, nos ayudarán a sacar el país adelante.
Como casi todo termina en un problema de recursos económicos y, dado que la pandemia y el paro afectó el desarrollo empresarial y el empleo, relaciono cinco propuestas: 1) Basados en que ISA genera muy importantes recursos económicos, acelerar su compra por parte de Ecopetrol. 2) Vender una porción de las acciones que la Nación posee en Ecopetrol y destinar esos recursos en el desarrollo de “proyectos concretos de infraestructura” para reducir así el desempleo; 3) Acelerar los proyectos piloto de YNC y los de explotación de recursos minerales, cumpliendo con estrictas medidas de protección medioambiental; 4) Dado que la corrupción golpea inmisericordemente los recursos del Estado, es clave darle curso en el Congreso al proyecto de ley, ya presentado, del Estatuto Anticorrupción que permita poner en cintura este cáncer y 5) Racionalizar el gasto improductivo del Estado, reducir el número de parlamentarios, diputados y concejales, disminuir la fronda burocrática de las IAS nacionales, eliminar las contralorías departamentales y municipales e implementar medidas de control diferentes y efectivas.
Dado que buena porción de lo propuesto exige tramitar leyes, SEÑORES PARLAMENTARIOS... QUEDAMOS EXPECTANTES...
