La difícil y caótica movilidad que sufrimos a nivel metropolitano se ha convertido en uno de los mayores problemas, pues la pérdida de tiempo, generada por la congestión vial, afecta seriamente la productividad y la calidad de vida de todos los habitantes del área metropolitana. Nuevamente llamo la atención del señor Gobernador y de los señores alcaldes, para que concentren esfuerzos en desarrollar la infraestructura vial que requerimos y sobre la cual ya se adelantaron importantes acciones.
Al inicio de la administración de Rodolfo Hernandez se logró que el Vicepresidente Vargas Lleras entregara por 16 años los peajes de Lebrija y Rionegro a la región, para ser invertidos en las obras viales que quedaron pendientes de la fracasada concesión ZMB. La proyección de los ingresos por el plazo otorgado asciende a un billón de pesos, suma que deberá invertirse en vías metropolitanas. Esta es una fuente de recursos óptima para no solo construir lo que faltó en la concesión sino otras obras viales.
Con prioridad, las obras a ejecutar son la Doble Calzada - DC – entre La Virgen y La Cemento, así como la terminación de la DC a Rionegro. Estas son obras claves para darle movilidad a los sectores populares del norte y para el mejoramiento del acceso a Bucaramanga por ese sector. Entre otras, también aparecen la rehabilitación del tramo Palenque-Café Madrid y la rehabilitación de La Salle- Aeropuerto, a la fecha en ejecución.
La administración de estos recursos de peaje son ejecutados por IDESAN y gerenciados por un comité conformado por la ANI, INVIAS, el municipio de Bucaramanga y el departamento de Santander. Este proceso se ha venido adelantando con transparencia y eficiencia. Para la ciudadanía del área metropolitana es fundamental se continúe haciéndolo muy bien para responder a una de las mayores carencias que tenemos como son la falta de vías y, también, para demostrarle al gobierno nacional que en nuestra región tenemos la capacidad de administrar importantes recursos de manera transparente y con la mayor capacidad técnica. Lograrlo es un reto, tanto para el Gobernador como para el Alcalde de Bucaramanga.
